El viceministro de Energía, Raúl Pérez-Reyes, detalló cada una de las preocupaciones que tiene el Perú sobre su participación en la interconexión eléctrica regional, “la cual no solamente es un problema de cables y de electrones pasando de un lado a otro de las fronteras”.
“Debemos tomar en cuenta que las propuestas de interconexión, de hecho es una de las preocupaciones que tiene el Perú, en el caso del esquema de la Comunidad Andina es que tomemos en cuenta de que lo que estamos hablando es de comercio”, comentó.
Sin embargo, indicó que en todo comercio se deben tomar en cuenta factores productivos pero también se deben evaluar las políticas nacionales y regionales, lo que forma parte del factor geopolítico.
“Lo que tenemos que tener claro es que el intercambio, para que sea voluntario, requiere ser mutuamente beneficioso, y si no lo es entonces no hay intercambio y el tema de la electricidad no es distinto, es decir, dar intercambio eléctrico para que uno se beneficie y el resto no, no tiene sentido”, mencionó.
En ese sentido, consideró como un reto resolver la problemática de desarrollar líneas de transmisión eléctrica que sean “pagadas por las rentas de congestión” y no representen un costo para los ciudadanos de los países que construyen esas líneas.
“Yo creo que ese es un reto que tenemos que abordar de una forma inteligente, creo que es difícil pensar, en la América Latina de hoy, que no sea deseable la integración energética y eléctrica, particularmente”, dijo durante el foro “Interconexión eléctrica internacional: Retos y perspectivas”, organizado por la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE).
Por ello, consideró la actual coyuntura de los países andinos en los que los temas geopolíticos han descendido en importancia, ayuda a que se pongan de acuerdo en establecer las reglas para la interconexión eléctrica, bajo la iniciativa del Sistema de Interconexión Eléctrica Andina (SINEA).
El SINEA es la iniciativa de integración eléctrica regional impulsada en el marco de la Comunidad Andina, que comprende a Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia (en calidad de observador) y Chile (miembro asociado).
“Nuestra preocupación está en que necesitamos asegurar que estas líneas de transmisión sean beneficiosas para los países y en nuestro caso, que nos permita exportar energía cuando nos sobre energía a precios competitivos o importarla cuando requiramos de energía”, anotó.
El viceministro explicó que un cuestionamiento del Perú al marco actual planteado por la decisión de la Comunidad Andina tiene que ver con los precios del comercio de electricidad, los cuales deben ser basados en criterios de mercado y no con distorsiones generadas por subsidios.
“Lo que no podíamos tener nosotros es exportar energía a precios de mercado e importando energía a precios de no mercado”, dijo, por lo que subrayó que el Perú necesita tener una relación comercial eléctrica con “cierto nivel de reciprocidad en términos de criterios de fijación de precios”.
Otro tema que “desgraciadamente” tampoco está claro en el esquema de la Comunidad Andina es el tratamiento de lo que serían las medidas antidumping o medidas de compensación ante prácticas desleales.“Uno de los retos que tenemos que hacer justamente es incorporar estas reglas”, subrayó.
Pérez-Reyes enfatizó que otro cuestionamiento que preocupa sobre la iniciativa andina es el financiamiento de las líneas de transmisión que se construirán, ya que en el esquema convencional esto debería ser pagado por toda la demanda.
“Pero la pregunta es si el valor presente de las rentas de congestión repaga esa línea y la verdad es que cuando uno mira los estudios eso no queda claro, y en el caso concreto del Perú, en el marco del SINEA, con los estudios que se hicieron en el 2013, los resultados no dejaban las cuentas muy claras”, subrayó.
Finalmente, recomendó aprovechar la actual coyuntura geopolítica en los países andinos para comenzar a definir las reglas que permitan que funcione la interconexión eléctrica regional, que aseguren que “los consumidores no terminen pagando la cuenta de estas decisiones”.
“Los consumidores no deben ser afectados por estos procesos de interconexión internacional, ese sí es un requisito que, para nosotros, es importante cumplir sino lo que hacemos es inviabilizar políticamente los procesos de integración energética a nivel regional”, finalizó.
Con información de Gestión