La Corte Suprema falló que los extranjeros que declaran falsamente durante un trámite y afirman un estatus de permanencia que no tienen, no pueden apelar las decisiones que tome el Departamento de Justicia (DOJ) cuando le niegan un beneficio y/o emiten una orden de deportación.
El Político
El dictamen zanjó una disputa jurídica entablada por el ciudadano de origen indio Pankajkumar Patel, quien ingresó ilegalmente al país con su esposa en la década de los 90.
Posteriormente Patel solicitó la residencia legal permanente, un ajuste discrecional bajo la Ley de Inmigración y Nacionalidad (INA), proceso que lo hubiese convertido a él y su esposa en residentes legales permanentes (green card), reportó Univision.
Fallo de la Corte Suprema
Pero el servicio de inmigración rechazó el trámite porque descubrió que Patel había declarado falsamente en una solicitud de licencia de conducir en el estado de Georgia que era ciudadano estadounidense. Y tampoco pudo demostrar que tenía una entrada legalmente autorizada a Estados Unidos.
“En ciertos casos la ley permite a los tribunales revisar ciertos fallos, pero no decisiones discrecionales”, explicó José Guerrero, un abogado de inmigración que ejerce en Miami, Florida.
“En este caso, Patel apeló a la Corte de Apelaciones del 11 Circuito, pero ese tribunal ni siquiera lo revisó porque dijo que no tenía jurisdicción sobre el expediente. La Corte Suprema respetó esa decisión”, agregó.
Error complejo
En la decisión de la Corte Suprema se lee que la declaración falsa de que una persona es ciudadana estadounidense cuando no lo es, no solo faculta al gobierno rechazar la solicitud de un beneficio, sino que además la persona se convierte legalmente en inadmisible para recibir la residencia y por haberse presentado a sí mismo cuando no lo era.
Cuando el gobierno inició un proceso de deportación contra Patel y su esposa debido a su entrada ilegal a Estados Unidos, el inmigrante buscó alivio de remoción mediante la renovación de su solicitud de ajuste de estatus.
En esa oportunidad Patel argumentó ante un juez de inmigración que había marcado por error la casilla "ciudadano" en la solicitud estatal y, por lo tanto, carecía de intención subjetiva necesaria para violar el estatuto federal.
Apeló la sentencia de la Corte Suprema
Una vez emitida la orden de deportación, Patel apeló la decisión ante la Junta de Apelaciones de Inmigración (BIA), instancia que desestimó el recurso.
Patel entonces solicitó a la Corte de Apelaciones del 11 Circuito que revisara el caso, pero un panel de tres jueces respondió que “carecía de jurisdicción para considerar su demanda”.
La Corte Suprema señaló que la ley federal “prohíbe la revisión judicial de cualquier fallo relacionado con la concesión de alivio” bajo el amparo de la Ley de Inmigración.
A su vez, el panel razonó que “el hecho de fondo involucraba a un hombre de la India que ha vivido en Estados Unidos durante 30 años” y que el Departamento de Justicia había descubierto “que no era elegible para el alivio de la deportación porque una vez tergiversó su ciudadanía en un formulario de licencia de conducir”.
Ante esto, la Corte Suprema decidió que las cortes no tienen jurisdicción para revisar este tipo de casos y, por lo tanto “él (Patel) y las personas en situaciones similares no pueden apelar la decisión del Departamento de Justicia en la Corte Suprema”.