Este martes arrancó el juicio político al presidente Donald Trump, donde los demócratas se opusieron firmemente a las reglas propuestas por el líder republicano en el Senado, quien alega la necesidad de comprimir la fase de presentación de argumentos iniciales y acelerar el proceso, según divulgó diariolasamericas
El Político
John Roberts, presidente de la Corte Suprema, abrió oficialmente la sesión, después de que los senadores juraran la semana pasada impartir una "justicia imparcial" como jurados.
Lo cierto es que los demócratas advirtieron que el paquete de reglas propuestas por el líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, un aliado de Trump, podría forzar la celebración de sesiones nocturnas que mantendrían al margen a la mayoría de los estadounidenses y crearían una farsa de procedimiento.
El representante Adam Schiff, demócrata por California, presidente de la Comisión de Inteligencia de la Cámara de Representantes y quien dirige a la parte acusadora, dijo que "este no es un proceso para un juicio justo, es el proceso para un juicio fraudulento".
Como se sabe, McConnell abrió la sesión prometiendo un proceso "justo e imparcial", y advirtió que el Senado permanecerá en sesión hasta que se adopte su paquete propuesto de reglas.
El republicano por Kentucky señaló que "los abogados del presidente al final recibirán igualdad de condiciones", dijo comparándolo con la investigación de la cámara baja y que condujo a decidir el juicio político.
Un dato a considerar es que el primer desafío para el Senado convertido en tribunal llegó el martes, con el inicio de una sesión en la que se votarán las normas del debate propuestas por McConnell.
Es de hacer notar que el paquete difiere en algunos aspectos del juicio político al entonces presidentes Bill Clinton en 1998, al condensar los argumentos iniciales en dos días para cada bando. También busca la celebración de votaciones para sopesar si se escucharán o no a testigos.
Hay que tomar en consideración que los senadores republicanos, que poseen la mayoría, se están alineando detrás del plan de McConnell.
El senador republicano Chuck Grassley expresó: "Seguro que será un juicio justo cuando tenga 24 horas de argumentos por cada lado".
Se prevé que las primeras jornadas del juicio político estarán marcadas por mociones de procedimiento en la cámara alta, o probablemente a puerta cerrada, ya que los senadores deben abstenerse de hablar durante el proceso.
Hay que resaltar que este es el tercer juicio político presidencial en la historia de Estados Unidos, y se produce a unas semanas del inicio de las primarias para las elecciones de 2020, con cuatro senadores demócratas que se postulan para la nominación de su partido apartados de la campaña.
Con información de: diariolasamericas