Un número creciente de ciudadanos estadounidenses están siendo detenidos en Venezuela, y aunque se desconoce exactamente cuántos son, los arrestos podrían darle al líder autoritario Nicolás Maduro una ventaja en las frías relaciones con Washington.
El Político
Desde 2019, Estados Unidos y decenas de países de todo el mundo han dicho que no consideran legítima la presidencia de Maduro, reconociendo en su lugar al líder opositor Juan Guaidó como jefe de Estado interino.
Sin embargo, la Casa Blanca de Joe Biden, actual presidente de Estados Unidos, ha enviado a funcionarios de alto rango a Caracas tres veces este año para reunirse con Maduro y sus representantes, en un esfuerzo por negociar por los estadounidenses detenidos, reportó CNN.
Concesiones en los principios de EEUU a Venezuela
Presionada a nivel interno, la administración de Biden ya ha demostrado que está dispuesta a hacer concesiones en los principios con el fin de tomar medidas prácticas para ganar la libertad de los ciudadanos estadounidenses en el extranjero.
No está claro el número exacto de estadounidenses detenidos en Venezuela, y el Departamento de Estado no suele hacer comentarios sobre casos concretos por razones de privacidad.
Pero entre los que se sabe públicamente que están detenidos están cinco de los seis llamados "Citgo 6″, ejecutivos de la refinería de petróleo Citgo arrestados por cargos de corrupción que ellos niegan; dos exmiembros de las Fuerzas Especiales, Aidan Berry y Luke Denman, detenidos en presunta conexión con un intento privado fallido de forzar a Maduro a abandonar el poder; y Matthew Heath, un ex infante de Marina acusado de planear un ataque a una refinería de petróleo venezolana.
Extraoficialmente, fuentes del Departamento de Estado estiman que el número real de estadounidenses detenidos en Venezuela puede ser de 17.
Detenidos injustamente en Venezuela
El Departamento de Estado considera que todos están detenidos injustamente, y los abogados y familiares de los 6 de Citgo han acusado a menudo a Maduro de utilizar al grupo como "peones" para ejercer presión sobre el Gobierno estadounidense.
En Venezuela, las gestiones del Gobierno de Estados Unidos para negociar en nombre de sus detenidos son dirigidas por el enviado Roger Carstens, quien se ha reunido con Maduro en persona durante sus múltiples viajes a Caracas. CNN se ha puesto en contacto con la oficina de Carstens en busca de comentarios.
En marzo, visitó Caracas con el embajador James Story, que dirige la Unidad de Asuntos Venezolanos de Estados Unidos, y el director sénior del Consejo de Seguridad Nacional regional, Juan Gonzalez. Esa visita de alto perfil fue la primera desde que se rompieron las relaciones diplomáticas entre los dos países en 2019.