El índice inflacionario en los Estados Unidos , que no incluye componentes volátiles como alimentos y energía, se incrementó 6% el mes de febrero.
El Político
Según la agencia Bloomberg, se esperaba un avance del 0,4% y la cifra interanual fue de 5,5%. Por otra parte, el índice general también subió un 0,4%, aunque en este caso en línea con las expectativas.
Analistas consultados sobre este índice inflacionario en febrero del 6% esperaban que el IPC estadounidense se moderase hasta ese porcentaje, cuatro décimas por debajo del dato de enero.
El índice de vivienda (shelter, que incluye alquileres y alquileres imputados) fue el que más contribuyó al aumento mensual de todos los artículos, representando más del 70% del incremento de precios, mientras que los alimentos, recreación y mobiliario del hogar también contribuyeron de forma positiva, según ha publicado por la Oficina de Estadísticas Laborales de EEUU.
Por qué es importante
Una buena noticia en el informe de la BLS lo dan los coches usados, partida siempre muy observada como termómetro de la evolución de los precios y por su destaca ponderación en el índice.
En términos anuales, cabe destacar la fuerte caída del 13,6% precio de los coches usados. En términos intermensuales llega la alegría: los precios caen un 2,8% cuando los analistas temían posibles subidas dadas las señales que daban las últimas subastas de los vehículos de ocasión.
Las notas positivas se extienden al conjunto de los denominados bienes duraderos, que incluyen a los coches usados. Tras ser una de las categorías que primero disparó sus precios ante las tensiones en las cadenas de suministro tras el shock pandémico, en los últimos meses venía experimentando varias lecturas seguidas de deflación.
Pero en el desglose de enero volvió a subir un 0,1%, lo que provocó cierta preocupación entre los analistas. En febrero la lectura intermensual es del 0%.
Conclusión
Las cifras de inflación dan algo de margen a la Fed para mantener su política económica, y aunque las cosas han dado un giro de 180 grados en cuestión de días, la caída de los bancos Silincon Valley y Signature han complicado la situación económica en la nación estadounidense.
El riesgo de recesión o incluso de crisis financiera se ha agudizado, lo que podría llevar a la Reserva Federal a levantar el pie del acelerador en las subidas de tipos de interés.
Las expectativas sobre los futuros movimientos de la Fed descartan cualquier subida en la reunión de la próxima semana, mientras que descuentan rebajas de tipos que rondan los 90 puntos básicos (0,9 puntos) en los próximos meses.
La inflación ha sido la gran amenaza para la economía desde mediados de 2021 hasta hace prácticamente nada.
Sin embargo, ahora los inversores parecen tener puesta la mirada en el riesgo de crisis financiera.
Si finalmente descarrilan la economía y los mercados, probablemente, la inflación tendería a normalizarse por sí sola ante un previsible descenso de la demanda agregada (consumo e inversión), lo que permitiría a la Reserva Federal ser menos agresiva.