Millones de indonesios acuden hoy a las urnas para elegir entre un candidato cristiano y otro musulmán como nuevo gobernador de Yakarta, en unas elecciones que pondrán a prueba el pluralismo religioso en el país con más musulmanes del mundo.
Unos 7,2 millones de personas están llamadas a votar en la segunda vuelta de las elecciones locales, a las que se presentan el candidato a la reelección, Basuki Tjahaja Purnama, un cristiano de etnia china, y Anies Baswedan, musulmán como la mayoría de votantes.
El radicalismo islámico, con la organización Frente de Defensores del Islam a la cabeza, ha llevado a juicio al primero por blasfemo, ha organizado manifestaciones multitudinarias en su contra y le ha marcado como "kafir" (infiel), prohibiendo a los musulmanes que le voten.
La ofensiva ha relegado a un segundo plano la valoración de propuestas políticas o la actuación de Purnama, conocido popularmente como Ahok, en un cargo que desempeña desde 2014.
Ahok fue el más votado de los tres candidatos que concurrieron en la primera vuelta, el 15 de febrero pasado, con el 43 por ciento de los votos emitidos.
Baswedan quedó segundo con el 40 por ciento, pero los expertos prevén que recabe los votos que obtuvo entonces del tercer candidato, también musulmán.
Los sondeos de intención de voto han llegado divididos a la recta final de esta segunda vuelta, y dan la victoria a uno u otro candidato con ventajas muy ajustadas.
La Policía ha desplegado unos 60.000 agentes para velar por la seguridad, y prevenir protestas y disturbios que influyan en los votantes.
La votación es percibida como una prueba para la diversidad religiosa de Indonesia y como un prólogo de la próxima campaña presidencial con vistas a las elecciones generales de 2019.
El candidato a la reelección cuenta con el apoyo del partido del presidente indonesio, Joko Widodo, al que sustituyó como gobernador de la capital del país cuando este fue elegido como jefe de Estado.
Baswedan, en cambio, tiene el respaldo del general retirado Prabowo Subianto, derrotado por Widodo en las presidenciales de 2014.
Ahok, que intentó ilegalizar el Frente de Defensores del Islam, mantuvo el favor popular hasta el pasado septiembre con iniciativas para combatir la corrupción y mejorar las infraestructuras, el transporte, la sanidad y la educación.
La situación cambió en septiembre a raíz de unas declaraciones suyas durante un acto de campaña, en las que rechazó unas críticas de adversarios basadas en un versículo del Corán, por las que fue acusado de blasfemia por los islamistas y procesado por la justicia.
Durante la instrucción del caso, Ahok denunció que el vídeo en el que aparecía haciendo las controvertidas declaraciones había sido manipulado y pidió disculpas por haber ofendido a los musulmanes.
El juicio se reanudará mañana en una vista en la que se espera que la Fiscalía presente una petición de condena.
Para entonces es muy probable que Ahok ya sepa si ha sido reelegido o no, según un recuento preliminar de empresas de sondeos demoscópicos validadas por la comisión electoral que se anunciará pocas horas después del cierre de las urnas.
La comisión electoral prevé anunciar los resultados oficiales durante la primera semana de mayo. EFE