Unos 2.000 indios de diversas tribus se manifestaron en Brasilia para exigir una mayor celeridad en la demarcación de tierras que reivindican como propias, en una protesta que incluyó breves enfrentamientos con la Policía ante el Congreso.
Los choques, esporádicos y sin mayores consecuencias, se dieron en momentos en que pequeños grupos de indios intentaron ingresar a la sede del Parlamento, pero fueron impedidos por las autoridades.
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La Policía llegó a disparar gases lacrimógenos, a los que los indios respondieron con algunas flechas que quedaron clavadas en los amplios jardines que rodean el palacio legislativo.
Además de exigir que se acelere el proceso de demarcación de tierras indígenas, los manifestantes volvieron a expresar su rechazo a un proyecto de ley que tramita el Congreso y propone alterar las normas que rigen la delimitación de esos territorios.
Las decisiones sobre esas tierras son tomadas hasta ahora por la estatal Fundación Nacional del Indio (Funai), pero si fuera aprobado el proyecto esa responsabilidad sería transferida al Congreso, en el que existen grupos parlamentarios que representan los intereses de los empresarios del campo.
Según los indios, esos grupos pudieran beneficiar a grandes hacendados que reclaman la propiedad de tierras indígenas, lo que en muchas ocasiones ha desatado violentos conflictos.
De acuerdo a un reciente informe de la Comisión Pastoral de la Tierra (CPT), un organismo vinculado al Episcopado brasileño, a lo largo del año pasado 61 personas fueron asesinadas en medio de los conflictos surgidos en el campo brasileño y 13 de ellas eran indios.
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En memoria de los indígenas asesinados en los últimos años, los manifestantes dejaron hoy frente al Parlamento decenas de ataúdes junto a carteles que clamaban por el fin de la violencia en sus tierras.
La manifestación fue realizada en el marco de un encuentro de líderes de diversas etnias de todo el país, que se celebrará en Brasilia durante esta semana. EFE