Edwin Luyo, el primer recluido del Caso Odebrecht, cambió de estrategia legal y no se acogerá a la confesión sincera, según confirmó su abogado José Luis Salazar a El Comercio.
Por el momento, la defensa de Edwin Luyo aseguró que tampoco se acogerá a la colaboración eficaz por los distintos requisitos que necesitan.
Durante la audiencia del pedido de prisión preventiva, uno de los abogados de Luyo señaló que admitían el delito de cohecho pasivo propio, uno de los cargos imputados por el fiscal Hamilton Castro, a cargo de la investigación por los sobornos de la empresa Odebrecht. El único delito que negaron fue el de lavado de activos.
Sin embargo, Salazar precisó a este Diario que han apelado, el pasado miércoles, a los dos cargos.
En la apelación, precisó el abogado, señalan que los US$500 mil que recibió Luyo en una cuenta en la Banca Privada d’Andorra, a través de la ‘offshore’ Oblong International Inc., fue por el pago de “servicios de consultoría” a la empresa Odebrecht y no por sobornos.
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