El primer impeachment a Donald Trump, un fantasma del pasado que insiste en aparecer en la escena política de los Estados Unidos. Un viejo escándalo que generó consecuencias en varios escenarios: el político, el de la diplomacia y ahora el de la guerra en Ucrania.
El Político
El pasado 25 de julio de 2019, Donald Trump llamó a Volodímir Zelenski para felicitarlo como nuevo Primer Ministro de Ucrania.
Pero también le solicitó reabrir la investigación contra Hunter Biden, hijo del Presidente Joe Biden, por sus negocios en Ucrania.
En esa llamada el recién electo presidente Zelenski, le indicó a su homólogo de la Casa Blanca, que su gobierno estaba listo para seguir cooperando con la compra de misiles antitanque Javelins, de fabricación estadounidense.
En su momento, Donald Trump retrasó el envió de armas a Ucrania y elogió a Vladimir Putin.
Ex-presidente de EE.UU. Donald Trump con el actual presidente de Ucrania Volodimír Zelenski a quien Trump presiono para que investigara la relacion del hijo de Biden, Hunter Biden con la principal empresa petrolera de Ucrania Burisna Holdings (solo mirad la cara de Zelenski). pic.twitter.com/T5DWcJlaSY
— ✠Caro?????? (@canicsal29) March 19, 2022
Lo ocurrido ese 25 de julio, dicho en cristiano, fue que un presidente pidió a un líder extranjero que se investigue a un rival político.
Esto fue la escusa perfecta que necesitaban los demócratas para impulsar un impeachment contra Donald Trump.
Las acusaciones contra Trump no eran pocas: abuso de poder y obstrucción del Congreso. Pero el entonces presidente de los EEUU logró salir a flote de ese escandaloso impase político.
Efectos del impeachment en Ucrania
La llegada de Donald Trump al poder se da en un momento en que Vladimir Putin viene acumulando odios desde el pasado.
Según algunos analistas, Vladimir Putin masticó ira durante años. La expansión de la Organización del Tratado del Atlántico Norte – OTAN hacia el este, la disolución de la Unión Soviética y un orden mundial posterior a la Guerra Fría, marginaron a Rusia.
Pero Putin cocinaba un plan: reconstruir a un viejo gran imperio y superpotencia, como había sido Rusia. Solo necesitaba tiempo.
Al acceder al poder, Trump en un momento declaró obsoleta a la Alianza Atlántica y elogió insistentemente —y lo sigue haciendo— al presidente Putin.
A la vista de Rusia, lo que el ex presidente Trump intentó hacer fue extorsionar a Zelensky, a cambio de favores políticos. También comenzó a ver a Ucrania como un peón en el ajedrez de la Casa Blanca. Un juego que Putin estudia desde hace mucho tiempo.
Preparando el terreno
Rusia hace una jugada en 2008. Se adicionan una franja de la vecina Georgia. Luego se anexan la península de Crimea en 2014.
Fueron como dos ensayos para lo que vendría hoy: la invasión de Ucrania. Una guerra que se ha extendido mucho más de lo que Vladimir Putin tenía previsto.
Al punto, que ha tenido que recurrir a su aliado chino, en busca de apoyo financiero y de armamento. Pero China está prefiriendo estar bien con Dios y con el diablo.
Algunos republicanos aseguran que el presidente Biden tiene culpas que compartir.
La retirada de las fuerzas estadounidenses de Afganistán en el verano del año 2020, puso fin a una guerra de 20 años.
Pero esta decisión condujo a esa nación directo al caos. Y esto también lo estaba observando Putin.
Mientras, Ucrania no recibía el apoyo solicitado a EEUU, en materia de compra de armas. Había que tener cómo defenderse de un vecino muy hostil, que ya había incursionado anteriormente, profanando e infiltrando su territorio.
Y Putin seguía observando y sumando errores de occidente, para su beneficio expansionista. El impeachment a Trump le vino muy bien al Kremlin.
Las decisiones que se iban tomando en occidente fueron allanando el camino a Rusia, para una incursión mucho más violenta en Ucrania. Como en efecto ha sucedido.
Opiniones
El líder de la minoría del Senado, Mitch McConnell, republicano por Kentucky, expresó la semana pasada que el mandatario ruso estaba más influenciado por Biden. "creo que Putin ha querido tomar Ucrania desde hace mucho tiempo. Estaba esperando una oportunidad de ver a EEUU se retiraba del resto del mundo".
Por su parte, el representante republicano, Adam Kinzinger, de Illinois y fuerte crítico de Trump, ha dicho: “Vladimir Putin, Kim Jong Un y Xi Jinping, obtenían todo lo que querían, con Trump en la Casa Blanca".
Así que las consecuencias de esta guerra, cocinada a fuego lento por Vladimir Putin, no sabemos hasta dónde llegarán.
Es difícil adivinar que nuevos ingredientes tendrá ese caldo de la guerra, cocinado con una macabra paciencia, desde el nuevo Kremlin de la era Putin.