La delicada situación de la frontera entre Colombia y Venezuela volvió a vivir un nuevo capítulo este fin de semana. Tras una semana donde los presidentes y cancilleres de ambos países de reunieron a dialogar, este sábado la frontera reabrió parcialmente, permitiendo a miles de venezolano soñar con conseguir alimentos y medicinas para sus familias.
Matias Zabaleta/El Político
El puente Simón Bolívar fue testigo de la desesperación de un pueblo que aclama ayuda internacional, que no teme en pasar largas horas en colas, bajo la inclemencia del sol, tan solo por obtener productos básicos que en su país han desaparecido.

La frontera colombo – venezolana fue cerrada el 19 de agosto del pasado año por orden del presidente venezolano, Nicolás Maduro. La decisión que comenzó a aplicarse por el estado Táchira luego se extendió a los demás puntos fronterizos entre Venezuela y Colombia.
Se reabrieron seis pasos por los que ha comenzado la apertura "ordenada, controlada y gradual" de la frontera entre los dos países. Estos incluyen, además del Puente Internacional Simón Bolívar, el Puente Unión, que comunica a Puerto Santander (Colombia) con Boca del Grita (Venezuela).

Igualmente se abrió el paso por el Puente José Antonio Páez, entre el departamento de Arauca y el estado de Apure; Paraguachón (entre La Guajira y Zulia), y entre Puerto Carreño (Colombia) y Puerto Páez (Venezuela).

Pese a que inicialmente no estaba previsto, también fue reabierto el puente internacional Francisco de Paula Santander que conecta a Cúcuta con la localidad venezolana de Ureña.
Con información y fotos de EFE