Ian sigue su recorrido por los Estados Unidos, y a su paso sigue dejando una estela de destrozos y miles de personas sin servicio de energía eléctrica.
El Político
Después de fortalecerse en el océano Atlántico, Ian tocó tierra como huracán de categoría 1 en la ciudad costera de Georgetown, en Carolina del Sur.
Es la segunda vez que Ian se adentra en territorio estadounidense. Esta vez la velocidad de los vientos alcanzaba los 140 km/hora, según informó el Centro Nacional de Huracanes de EE.UU. (NHC).
Se debilita en tierra
Tras tocar tierra y mientras se dirige hacia el norte, Ian se debilitó para convertirse en ciclón postropical, aunque se esperan lluvias torrenciales en las próximas horas en Carolina del Norte y del Sur y en Virginia.
En Carolina del Sur, la marejada ciclónica y las fuertes lluvias han causado graves inundaciones, y han dejado a más de 200.000 hogares sin electricidad. En Florida su paso produjo 21 muertos.
Biden: "con el corazón roto"
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, admitió que la reconstrucción de las zonas que ha devastado el huracán Ian, uno de los "peores" de la historia del país, puede llevar "años".
Biden recalcó que esta es una crisis estadounidense, y pidió a los ciudadanos de Carolina del Sur, el estado en el que Ian tocó tierra el viernes en la tarde, "prestar atención a las autoridades".
En el caso de Florida, recordó que los daños han sido de lejos mucho más devastadores y advirtió que sólo se está empezando a ver la magnitud de la destrucción que ha causado el huracán, entre "los peores de la historia de la nación".
"Llevará meses, años, reconstruir, y nuestros corazones están hoy con aquellos cuyas vidas han quedado devastadas por esta tormenta. El corazón de Estados Unidos está literalmente roto."
"Voy a hacer todo lo que pueda por ustedes", dijo Biden dirigiéndose a los ciudadanos de Florida.
Aseguró que ha ordenado desplegar la mayor cantidad de efectivos de rescate de la historia reciente, lo que implica el despliegue de 6 aeronaves de Guardacostas y 18 barcos de rescate, así como 16 helicópteros, para las operaciones en la zona devastada.
Se ha rescatado a 117 personas en la costa del suroeste de Florida y Fort Myers, según los datos aportados por el presidente.
Biden aseguró además que hay hasta 44.000 empleados de todo el país trabajando por conseguir devolver la corriente eléctrica a los territorios afectados y ha ordenado que 400 miembros del cuerpo de ingenieros de la Armada lleven a Florida 250 generadores para llevar electricidad a lugares clave como hospitales y refugios.