Las elecciones presidenciales que serán celebradas en Estados Unidos a finales de 2024 estarán revestidas de un tinte particular.
El Político
A juzgar por los sondeos de opinión, los comicios serán protagonizados por los mismo contenedores que compitieron en la votación de 2020.
Así las cosas, Joe Biden y Donald Trump se enfrentarán, cara a cara, para permanecer o volver a la Oficina Oval.
Las elecciones también estarán marcadas por las causas civiles y penales que pesan sobre el ex presidente Trump y sobre Hunter Biden, primogénito de Joe Biden.
Mientras Donald Trump enfrenta un rosario de acusaciones en distintos estados, Hunter tiene procesos abiertos en Delaware y California.
La imputación más reciente, la de California, se conoció este jueves, cuando la Fiscalía le señaló por aparente evasión fiscal.
David Weiss, el procurador especial que investiga a Hunter Biden, indicó que el hijo del presidente no honró sus compromisos con el Internal Revenue Service (IRS).
De acuerdo con Weiss, Hunter dejó de pagar 1.4 millones de dólares en impuestos, entre los años 2016 y 2019.
El fiscal apuntó que el impago no obedeció a la falta de recursos, sino al desvió del dinero que debía utilizarse para cumplir con el IRS.
Gracias a sus pesquisas, David Weiss determinó que Hunter Biden evadió al fisco y utilizó los fondos para darse una vida de multimillonario.
Entre los lujos que se permitió el mayor de los hijos de Joe Biden se encuentra el alquiler de un Lamborghini.
Hunter también rentó una habitación en el Chateau Marmont, un exclusivo hotel que suele ser frecuentado por estrellas de Hollywood.
A los excéntricos gastos se sumaron préstamos a su ex pareja, quien usó aquel dinero para cancelar alquileres a través de Airbnb.
En otras ocasiones, Hunter Biden declaró como gastos corporativos pagos que, en realidad, no eran tales.
En una ocasión, por ejemplo, utilizó 30.000 dólares para pagar la matrícula universitaria de una de sus hijas.
Luego de cancelar tal cuota, Biden indicó que aquella erogación correspondía a un gasto de trabajo.
También hubo oportunidades en las que el hijo del presidente disfrutó del servicio de trabajadoras sexuales y registró esos pagos como “salarios”.
Con toda esa evidencia, el caso de Los Ángeles parece ser una causa sólida, difícil de rebatir por la defensa del primogénito.
Segundo juicio en un año
La acusación de este 07 de diciembre es la segunda que recibe Hunter Biden en lo que va de 2023.
Hacia octubre, un juzgado federal de Delaware admitió tres cargos. Los supuestos delitos se encuentran relacionados con la compra y tenencia ilegal de un arma de fuego.
En 2018, el mayor de los hermanos Biden adquirió un revolver Colt Cobra calibre 38. Al momento de hacerlo, Hunter mintió con respecto a su problema con las drogas.
Mediante una declaración escrita, Hunter Biden dejó por sentado que “no era consumidor ilícito ni adicto a ningún estimulante, estupefaciente ni ninguna otra sustancia controlada”.
La Fiscalía parece haber determinado que aquella afirmación resultó falsa, pues, para el momento en el que la formuló, Biden seguía enmarañado con los narcóticos.
En Delaware no sólo es ilegal hacer declaraciones falsas, con tal de tener un arma de fuego; sino que también es irregular comprar y poseer el arma, pese a tener certeza de que se es un adicto.