Las distancias en Europa no son extensas, además de haber buenas vías de comunicación, también hay excelentes sistemas de transporte lo que hace que ir de un país a otro no sea una odisea, y Hungría no es la excepción.
Mario Beroes/El Político
Hungría limita con Ucrania, con quien comparte una frontera de 117 kilómetros de largo. Esto ha hecho que se convierta, en los actuales momentos, en un corredor de salida para civiles que huyen de la invasión rusa.
Datos no oficiales hablan de unas 100 mil personas que han huido hacia Hungría desde Ucrania.
No solo han salido ucranianos, también han llegado refugiados del resto de Europa, asiáticos, africanos y latinoamericanos, aunque muchos de estos últimos, incluyendo a los venezolanos, han estado solo de tránsito.
Jaime Suarez, periodista venezolano residenciado en Hungría, señala que "hasta ahora solo siete ciudadanos venezolanos -cuatro niños y tres adultos- llegaron a Budapest y siguieron rumbo a Bulgaria, donde tienen familiares que los acojan y los ayuden a superar los horrores vividos por la invasión rusa".
-No hay datos exactos de cuántos venezolanos estamos establecidos en el país Magyar; calculo que unos 200, entre estudiantes, deportistas y profesionales, ya que Hungría y Venezuela no tienen relaciones diplomáticas.
Apoyo oficial a refugiados
Hace una semana, cuando la invasión rusa apenas comenzaba a escalar, el primer ministro de Hungría, el ultranacionalista Viktor Orbán, advirtió que la guerra en Ucrania podría prolongarse y que en las próximas semanas empeoraría la situación humanitaria con la llegada de refugiados.
Hasta ahora la guerra no ha llegado al oeste de Ucrania.
“No debemos ser demasiado optimistas; lo difícil viene ahora. Al otro lado de la frontera hay una guerra y los frentes por el momento están lejos”, aseguró Orbán en el cruce de frontera de Beregsurány, citado por las agencia EFE.
El gobierno húngaro ha eliminado las visas para la entrada al país, solo basta ser residente legal en Ucrania para ingresar, además de que el sistema de tren desde la frontera hasta Budapest es gratuito y en la estación Nyugati pályaudvar los espera un centro de acogida con comida, agua y frazadas.
La Asociación de Venezolanos en Hungría, presidida por Alicia Fedor se ha organizado para recibir a los compatriotas en sus propias casas, demostrando que el venezolano es solidario en los momentos más difíciles.
Asimismo la representación del llamado “gobierno interino venezolano”, de Juan Guiadó, abrió un centro de acogida para brindarles alojamiento, atención médica y atención psicológica a los venezolanos que lleguen a Budapest.