La organización Human Rights Watch instó al gobierno de Colombia a ser más proactivo en la denuncia de los delitos de DDHH cometidos por Nicolás Maduro en Venezuela.
El Político
El llamado al presidente izquierdista Gustavo Petro es claro, preciso y directo: no guardar silencio ante las “violaciones de DDHH y la crisis humanitaria” en Venezuela, ahora que se restablecieron las relaciones diplomáticas y comerciales con ese país.
HRW plantea que la renovada relación entre Colombia y Venezuela podría ser una oportunidad para obtener compromisos concretos en materia de DDHH por parte de las autoridades venezolanas, como la liberación de las personas “detenidas de forma arbitraria” o el aval para que veedores internacionales puedan visitar a los detenidos, reportó SanDiegoUnionTribune.
En contexto
HRW fue expulsada de Venezuela en 2008 luego de denunciar que en el gobierno del hoy extinto Hugo Chávez la democracia se erosionó y el poder judicial no era independiente.
Lo cierto es que esta organización ha seguido de cerca la inédita crisis humanitaria que se vive en Venezuela, así como la sistemática violación de los DDHH por parte del régimen de Nicolás Maduro.
David Smolansky: «Venezuela no se está arreglando, Venezuela se está desintegrando» @dsmolansky https://t.co/aDr6zIwuaY
— César Miguel Rondón (@cmrondon) September 2, 2022
La carta pública firmada desde Washington por Juanita Goebertus, la directora para las Américas de HRW, resalta como un paso positivo que Petro le pidiese a Maduro que ratifique de nuevo la Convención Americana sobre Derechos Humanos.
Sin embargo, lamenta que se evalúe la posibilidad de retirar la remisión de Colombia a la Fiscalía de la Corte Penal Internacional sobre la situación en Venezuela.
En mayo de 2020, HRW y los Centros de Salud Pública y DDHH y de Salud Humanitaria de la Universidad Johns Hopkins, subrayaron que Venezuela necesita con urgencia ayuda humanitaria para afrontar, entre otros aspectos, la pandemia de coronavirus.
El giro de las relaciones entre Venezuela y Colombia
La relación entre los dos países dio un giro tras la asunción de Petro al poder en agosto, como el primer presidente de izquierda en la historia de su país.
Petro y Maduro iniciaron el descongelamiento de las relaciones luego de tres años de quiebre, tras un cambio político en el que Colombia reconoce como legítimo al gobierno de Maduro y no al líder opositor Juan Guaidó.
En ese nuevo escenario Maduro recobró un papel importante al aceptar que Venezuela fuera un país garante en la negociación de paz que se reanudó entre el gobierno colombiano y el Ejército de Liberación Nacional (ELN), considerada la última guerrilla activa del país.
HRW recordó a Petro que en recientes investigaciones encontraron que presuntamente miembros de las fuerzas de seguridad venezolanas han llevado a cabo operaciones conjuntas con el ELN.
Por su parte, el régimen de Maduro ha negado reiteradamente cualquier complicidad o apoyo a la guerrilla.
La organización de DDHH también pide a Petro que considere coordinar estrategias para prevenir la trata de personas y asistir a las víctimas de ese fenómeno que se presenta en la extensa frontera de 2.200 kilómetros entre Colombia y Venezuela, en la que también hay paso de contrabando y narcotráfico.
En conclusión
En ese sentido, David Smolansky, comisionado de la Secretaría General de la OEA para la crisis migratoria venezolana, hizo un llamado a los gobiernos del mundo a que no utilicen políticamente a los migrantes y refugiados venezolanos.
7.1 millones de venezolanos han huido de la persecución, hambruna, falta de medicamentos e inseguridad que ha causado la dictadura. 1.700 personas huyen a diario del país. La prolongación del régimen es directamente proporcional a la estampida de la gente.
— David Smolansky (@dsmolansky) October 13, 2022
Smolansky compara la realidad de Venezuela con la del Congo, Ucrania, Haití y Somalia, por los índices de hambruna, refugiados, pobreza y corrupción, respectivamente.
La crisis migratoria más grande del planeta no surge de Medio Oriente, ni Centroamérica. Su origen está en Venezuela por culpa de @NicolasMaduro, responsable de la hambruna más grande de Latinoamérica. Si se deja perpetuar a este criminal, más venezolanos seguirán huyendo.
— David Smolansky (@dsmolansky) September 16, 2022
En esa línea, precisó que "Venezuela tiene tanta hambruna como el Congo, refugiados como Siria y Ucrania, pobreza como Haití y corrupción como Somalia".
Detalló que los índices de hambruna de Venezuela se comparan con los de la República Democrática del Congo; sus índices de refugiados se comparan con Siria y Ucrania; su índice se pobreza se compara con Haití, y su índice de corrupción se compara con Somalia.
Alertó que todo eso está ocurriendo al mismo tiempo en Venezuela, "sin contar que países como Rusia sostienen a la dictadura de Maduro.
También denunció que el régimen cubano sigue instalado en el país y que Irán ya tomó el control de una de las principales refinerías petroleras venezolanas.
"De esta manera, lo que ocurre en mi país no solo impacta a los venezolanos sino también a la región. Se trata de una amenaza a la estabilidad de la región, a la democracia y la seguridad. Lamentablemente, muchos gobiernos se están haciendo los locos ante la tragedia venezolana", finalizó.