El sindicato, que representa a unos 45.000 trabajadores portuarios estadounidenses, reanudará sus labores de inmediato luego de haber encontrado puntos en común en la negociación, por lo menos de forma provisional.
Una persona informada sobre el acuerdo dijo a la agencia AP que los puertos elevaron su oferta salarial de alrededor del 50% que habían hecho previamente esta semana, hasta el 62%, por seis años, la persona no quiso ser identificada porque el acuerdo es tentativo, pero cualquier aumento salarial tendría que ser aprobado por los miembros del sindicato como parte de la ratificación de un contrato final.
Los empleados, pedían un 77% de aumento en sus salarios, un nivel que fue criticado por el sector empresarial, argumentando que ya se trataba de un incremento “excesivo”, teniendo en cuenta que el sueldo base de los miembros del sindicato es de unos 81.000 dólares al año, con algunos de ellos ganando hasta 200.000 dólares al año, por medio de grandes cantidades de horas extra.
Aunque los trabajadores no tendrán que votar sobre el nuevo acuerdo hasta el 15 de enero de 2025 mientras avanzan las negociaciones, todavía queda otro punto sobre la mesa del cual quieren estar seguros antes de ceder terreno a los empresarios: la amenaza de la automatización.
El lunes 30 de septiembre de este año, cuando expiraba a medianoche el antiguo contrato, los trabajadores portuarios expresaron su preocupación de ser reemplazados por máquinas en muchas de las funciones que hacen a diario.
Se pausa una temida huelga
Con la suspensión temporal de la huelga, se libera un peso de los hombros de los demócratas de cara a las elecciones presidenciales del 5 de noviembre, pues, de haber seguido en pleno trimestre en el que las marcas se preparan para las ventas navideñas, la economía estadounidense hubiera sufrido pérdidas de hasta 5.000 millones de dólares diarios y hubiera llegado un desabastecimiento de productos en gran parte del país, algo que se hubiera traducido en un encarecimiento de los precios, es decir, una inflación al alza.
El presidente Joe Biden celebró la decisión:
“Aplaudo a la Asociación Internacional de Estibadores y a la Alianza Marítima de los Estados Unidos por unirse para reabrir los puertos de la Costa Este y del Golfo y garantizar la disponibilidad de suministros críticos para la recuperación y reconstrucción tras el huracán Helene”, publicó el mandatario en su cuenta de X.
Biden también dijo en un comunicado que la negociación colectiva es "fundamental para construir una economía más fuerte desde el centro hacia afuera y de abajo hacia arriba".
AP