Human Rights Watch (HRW) pidió al Gobierno de EE.UU. que no dé marcha atrás en la apertura hacia Cuba iniciada por la Administración de Barack Obama y que, al contrario, desmantele el embargo contra la isla.
La anterior Administración hizo lo correcto al rechazar una política que dañaba a los cubanos corrientes y que no hacía nada para mejorar los derechos humanos", señaló en un comunicado el director para las Américas de HRW, Daniel Wilkinson.
Según Wilkinson, el hecho de que la apuesta de Obama no haya llevado por el momento a reformas políticas en Cuba no es razón para volver a una política que fue un "costoso fracaso durante muchas décadas".
HRW se pronunció así ante la expectativa de que el presidente estadounidense, Donald Trump, anuncie este viernes en Miami el resultado de la revisión que encargó nada más llegar al poder sobre la política de normalización de relaciones con Cuba iniciada por Obama y el presidente cubano, Raúl Castro, en diciembre de 2014.
La organización con sede en Nueva York defendió que posibles medidas como recuperar restricciones a los viajes o al comercio tienen pocos visos de conseguir mejoras en la situación de los derechos humanos en la isla.
Para HRW, el embargo mantenido durante décadas por EE.UU. ha supuesto "dificultades indiscriminadas" para los cubanos y ha ofrecido al Gobierno de La Habana una "excusa para sus problemas" y un "pretexto para sus abusos".
La ONG considera que exigir progresos en materia de derechos humanos como condición previa para una nueva política hacia Cuba no dará resultados.
Se necesita presión internacional sobre el Gobierno cubano para ayudar a crear condiciones para el cambio. Pero para ser efectiva, ésta debe ser una presión multilateral impuesta junto a otros gobiernos de la región", dijo Wilkinson.
El Gobierno de Trump aseguró hoy que quiere continuar "todo lo posible" la política de acercamiento a Cuba, pero también asegurarse de que las empresas estadounidenses no aportan "apoyo financiero" al Gobierno cubano e "incentivar" a ese Ejecutivo a respetar más los derechos humanos.
El secretario de Estado, Rex Tillerson, dijo que su Gobierno ve elementos "preocupantes" en la política de apertura iniciada por Obama, y cree que está "involuntariamente proporcionando apoyo financiero al régimen" cubano, algo a lo que quiere poner freno porque va contra la ley.
EFE