Human Rights Watch (HRW) instó al Gobierno de EE.UU. a "suspender toda la asistencia y apoyo a la XVI División del Ejército iraquí" ante las alegaciones de que este cuerpo ha cometido crímenes de guerra en la batalla por la toma de la ciudad de Mosul.
En un comunicado difundido, HRW recordó que EE.UU. tiene prohibido dar asistencia militar a fuerzas extranjeras si posee la "clara evidencia de que están cometiendo violaciones de los derechos humanos" y que estas están quedando impunes porque no se toman las "medidas efectivas" para llevar a los responsable ante la justicia.
EE.UU. "debería averiguar por qué una fuerza entrenada y apoyada por sus tropas está cometiendo crímenes de guerra", afirmó Sarah Leah Whitson, directora de HRW en Oriente Medio, que sostuvo que "los dólares americanos deberían ir dirigidos a solucionar los abusos, no a crearlos".
Según la ONG, hay evidencias de que la XVI división, entrenada por EE.UU., ejecutó extrajudicialmente a "varias decenas" de presuntos combatientes del grupo terrorista Estado Islámico (EI) en el casco antiguo de Mosul a mediados de julio de 2017.
Las evidencias incluyen declaraciones de testigos presenciales, fotografías y vídeos, así como el reconocimiento por parte de los propios soldados.
HRW instó al primer ministro iraquí, Haidar al Abadi, a que lleve a cabo una investigación seria y transparente sobre estos actos, que constituyen crímenes de guerra.
EFE