Hoy lunes hablará y se defenderá ante el Senado la Presidenta suspendida de Brasil Dilma Rousseff, antes que los senadores decidan si finalmente debe ser destituída de su cargo. Pero en un escenario en el que muchos aseguran ya es el fin de la mandataria y del partido de los trabajadores (PT), la incertidumbre está en si el Presidente interino Michel Temer, podrá mejorar su imagen y sacar adelante política y económicamente a Brasil. El Político habló con Marcio Coimbra, estratega político de Brasil, quien cree que "cuando mejore la economía, mejorará la popularidad de Temer, porque va a tener una amplia mayoría en el congreso, por lo que sus proyectos van a ser aprobados con amplio margen".
Por Luisiana Rios P./El Político
La sesión que hoy será presidida por el Presidente del Supremo Tribunal de Justicia, Ricardo Lewadoski, en donde se prevé que Dilma Rousseff hablé unos 30 minutos, con una posibilidad de otros 30 minutos adicionales. Después, mas de 50 senadores ya están anotados para formularle preguntas, a las que ella puede decidir si responde o no.
La votación final que pudiera ser entre martes o miércoles, debe contar con 54 votos de los 81 senadores, para destituir a Roussef. "Esperamos que la votación llegue a 61 o hasta 63 votos, porque Dilma nunca tuvo una mayoría para gobernar y no tendrá una mayoría para quedarse en el poder. Entonces está prácticamente asegurado su proceso de impedimento, para continuar siendo la presidenta", aseguró Coimbra.
De ser así, Michel Temer será el próximo Presidente de Brasil, asumiendo el mandato con bajos números de popularidad, los cuales llegaban a un 13 por ciento, el mes pasado. Sin embargo el analista internacional piensa que "con tres meses en el puesto, no es posible validar la presidencia de Temer, porque todos nosotros todavía estamos involucrados en el proceso de impeachment . Hasta ahora, para la personas lo más importante era sacar a Dilma del poder. Pero poco a poco con la confianza, con el crecimiento de la economía y los índices del empleo mejorando, estamos seguros que va haber un cambio en los número de popularidad del nuevo Presidente".
Brasil ha enfrentado una grave crisis económica desde el año 2014, registrando recesión, alta inflación, desempleo y un déficit de 45 mi millones de dólares. Sin embargo, Coimbra aclara que "la situación del país está mucho mejor de lo que estaba hace tres meses, por lo que esperamos que pueda seguir así, al menos por los próximos dos años. Esperamos inversiones en Brasil y para ello tiene que trabajar con una sólida mayoría del gobierno, para producir marcos legales. Además con el fin de la crisis política que vamos a tener ahora, comienza un proceso de madurez y de recuperación económica del país".
Con Dilma en el poder, tuvimos muchas protestas en las calles y por todo el país. Lo que los movimientos querían era sacar a la Presidenta Dilma, sin importar quien fuese la persona que ocuparía su posición"
El mismo presidente interino Michel Temer, afirmó en un comunicado antes que comenzará la fase final de juicio contra Dilma Rousseff, que la economía del país ha comenzado a dar “señales de recuperación”, al igual que el gobierno ha recuperado la "armonía" de la relación con el parlamento.
Temer estará tan solo dos años en el poder, si Dilma es destituída, por lo que en Brasil comenzaran pronto a moverse las fichas políticas, con mira a las elecciones presidenciales del 2018.
"Yo creo que las próximas elecciones en Brasil vamos a tener un crecimiento de la centro-derecha, porque hay una decepción muy grande con la izquierda, después de estar muy involucrados en corrupción y en el proceso de investigación "Lava Jato", asegura Marcio Coimbra.
Un termómetro será, según explico el consultor brasileño, los comicios municipales de Brasil el próximo mes de octubre. "Ahí vamos a tener un idea de cuánta es la desilusión de las personas con la izquierda y con el partido más grande que es el de los trabajadores. Pero yo creo que va a comenzar un movimiento de crecimiento de la centro derecha y de los llamados outsiders, que son aquellas personas que están fuera del juego político, porque en los próximos dos años va haber un cambio muy grande de liderazgo, vendrá un ciclo de renovación", pronosticó Coimbra.