El hospital M10, atacado en la ciudad siria de Alepo (norte), fue golpeado con "bombas de racimo" y ha quedado totalmente fuera de servicio, dijo a Efe un portavoz de la Sociedad Médica Siria Americana (SAMS).
La fuente, cuya organización presta apoyo a ese hospital, explicó por teléfono que el centro fue bombardeado entre las 10.30 y 10.40 hora local (07.30-07.40 GMT) con dos barriles de explosivos, que contenían "bombas de racimo", prohibidas internacionalmente.
El portavoz agregó que los proyectiles impactaron en la entrada y en la parte trasera del hospital: "Uno de ellos cayó en la zona que hay entre el edificio principal y la unidad de recuperación".
Tras este ataque, los pacientes han sido trasladados a otros hospitales del este de Alepo, donde se ubica el M10.
La mitad oriental de Alepo está asediada por el Ejército siria y controlada por la oposición.
El portavoz destacó que, al estar fuera de servicio el M10, solo quedan cinco hospitales en funcionamiento en los distritos asediados de la localidad.
Anteriormente, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos había informado de que aviones de combate no identificados habían tenido como blanco los alrededores del M10, uno de los más grandes del este de Alepo, lo que causó un muerto y daños materiales en el centro.
Es la segunda que vez que este hospital es bombardeado durante esta semana, después de que el miércoles pasado fuera objetivo de ataques aéreos que forzaron una suspensión de sus actividades, aunque las retomó al día siguiente.
El pasado 22 de septiembre, las fuerzas gubernamentales sirias, respaldadas por la aviación rusa, retomaron su ofensiva en Alepo en un intento de progresar frente a los rebeldes, días después del fin de la tregua de una semana en todo el país.
Con información de EFE