Cientos de personas, muchas de ellas familiares y amigos de las 49 víctimas de la masacre del club Pulse, acudieron hoy en plena madrugada a la discoteca de Orlando (Florida) para recordar a los fallecidos, justo un año después de que se cometiese la peor matanza con arma de fuego en EEUU.
En un acto privado, los allegados de las víctimas participaron en un homenaje en su memoria que concluyó a las 2.20 hora local (6.20 GMT), hora a la que, hace un año, ya había comenzado la masacre.
El momento más emotivo tuvo lugar cuando se leyeron los nombres de las 49 víctimas mortales del conocido club gay y se entonó la canción "Over the rainbow", en español "Más allá del arcoiris", símbolo de la comunidad LGBTQ.
En el exterior del local, numerosas personas se acercaron para recordar a sus amigos caídos, a dejar flores y velas, pero, sobre todo, a darse apoyo mutuo.
El venezolano Jhamil Zaid Hinds Díaz explicó a Efe que perdió a nueve amigos aquella noche, pero que se hizo el fuerte en esos momentos tan difíciles para apoyar a las madres de los fallecidos.
"Esta noche, y muchas noches de las que he venido, muchas mañanas y madrugadas, y los momentos que he necesitado, estoy aquí no tanto por lo que perdí, sino por las personas que están aquí, que muchas de ellas no lo han superado y que necesitan de nosotros, que sientan que estamos aquí, dándoles fuerza y no están solos", dijo.
Muchos de los presentes en el homenaje fueron incapaces de controlar las lágrimas en una noche en la que tomó especial relevancia un mural junto al local que representa a los 49 fallecidos.
Una de las personas que colaboró en ese mural fue el boricua José Luis Morales, que dejó marcada la huella de su mano sobre la imagen de un gran amigo suyo, Edward Sotomayor, fallecido en el club Pulse.
Con información de EFE