El presidente francés, François Hollande, censuró este martes los disturbios que han provocado numerosos daños materiales en la periferia del norte de París en los últimos días, al tiempo que lanzó un llamamiento a la calma.
Hollande pidió que se dé tiempo a la Justicia para investigar la violenta detención de un joven el pasado día 2 en la localidad de Aulnay-sous-Bois, origen de la oleada de disturbios que se ha saldado con más de un centenar de detenciones, numerosos vehículos dañados y mobiliario urbano incendiado.
"Los jóvenes merecen respeto cuando se les hacen controles. Y cuando hay problemas, es la Justicia la que tiene que ocuparse", señaló el presidente durante una visita a Aubervilliers, al noreste de París.
Hollande aseguró que la Policía debe "garantizar la seguridad" y la Justicia "pronunciar las sanciones" en caso de que se produzcan altercados.
Atentado terrorista en Bagdad deja al menos tres muertos
Muy criticado por algunos candidatos a las elecciones presidenciales de abril, que consideran que no ha mostrado suficiente firmeza tras los hechos violentos, Hollande aseguró que rechazará "toda provocación", pero hizo un llamamiento a acabar con los destrozos de las últimas noches.
"No podemos aceptar que haya daños materiales a causa de un drama que yo mismo he denunciado", dijo el presidente en una localidad que se encuentra en el mismo departamento que Aulnay-sous-Bois, donde tuvo lugar la agresión policial a Théo, joven de 22 años hospitalizado con un desgarro anal de 10 centímetros.
Los cuatro agentes que lo detuvieron están imputados por uso de la violencia y uno de ellos, además, por violación.
El informe preliminar interno de la Policía refleja que la agresión anal fue "involuntaria" y que, por tanto, no hubo violación, que requiere voluntariedad.
Hollande, que hace unos días visitó a Théo en el hospital, recordó que el joven mismo ha pedido a sus conciudadanos que no recurran a la violencia.
Con información de EFE