Años atrás, Venezuela era un país próspero. Con excelentes infraestructuras, democracia, una economía estable, una moneda muy fuerte y donde el que quería emprender, lo lograba. De hecho, antes del socialismo, Venezuela era el país a donde emigraban europeos y extranjeros.
El Político
Sin embargo, el 2 de febrero de 1999 Hugo Rafael Chávez Frías asumió la presidencia de Venezuela, implementando una famosa "Revolución Bolivariana", con propuestas relacionadas con el Socialismo del siglo XXI, sumergiendo al país en la peor crisis política, económica y social de su historia.
El boulevard de Sabana Grande de antes era como un Times Square o los Champs-Élysées. Se podía ir a cualquier hora del día, ya fuera a comprar, a ir al cine, o simplemente a pasear. Sin embargo, con el chavismo vino la decadencia: los buhoneros, el descuido y la delincuencia que lo convirtieron en uno de los sitios más peligrosos de Caracas actualmente.
Las Torres de El Silencio antes eran la típica imagen que se enviaba en una postal de Caracas. Eran un ícono, una de las representaciones más importantes de la ciudad. Tristemente, el gobierno actual las tiene muy descuidadas, además de ser también uno de los sitios más peligrosos por estar ubicada en el Centro de la ciudad.
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El Metro de Caracas era antes uno de los mejores de Latinoamérica y del mundo. El medio de transporte público más rápido, seguro y eficaz. Eso sin mencionar el buen comportamiento que tenían los ciudadanos en él, además de la limpieza y el mantenimiento. Hoy en día, sigue utilizándose, pero ir en él es una odisea. El largo tiempo de espera, las fallas, los retrasos y la inseguridad en él hacen que sea irreconocible para los que alguna vez conocieron el Metro de Caracas de años atrás.
Este era el supermercado CADA, ahora conocido como Bicentenario. Fue la primera cadena de supermercado en el país, fundada en el año 1948. Siempre se hallaban tanto productos nacionales como importados, variados y de mucha calidad. Actualmente, los supermercados venezolanos dan tristeza por el descuido, pero sobretodo, el desabastecimiento que hay en ellos.