¿División en el uribismo? Hasta hace unas semanas esa pregunta solo tenía una respuesta. Un rotundo y contundente NO. El Centro Democrático se proyectaba unido en torno a su jefe natural (Álvaro Uribe Vélez) y en contra del proceso de paz que avanza en La Habana.
Pero como la política es dinámica, hay algunas situaciones que hacen pensar que en el uribismo se respiran aires de “hecatombe”, la misma palabra que utilizó Uribe para hablar de la posibilidad de un tercer periodo presidencial. “No es conveniente que un presidente se perpetúe en el poder. La coalición debe encontrar un candidato. Reelección, solo si hay una hecatombe”, dijo el actual senador en 2007.
Germán Vargas Lleras, uno de los presidenciables para elecciones de 2018
La actual tormenta se centra en un nombre: Óscar Iván Zuluaga. “Nunca debió ser el director del partido”, dijo en diálogo con el portal Los Irreverentes, el senador del Centro Democrático, José Obdulio Gaviria.
El asunto no es de poca monta, en teoría, Zuluaga es el jefe político de Gaviria, parece que en la práctica eso no es así. En esta entrevista el senador fue directo contra su ‘jefe’.
Además: En la trinchera de un uribista que cuestiona a Uribe. “Gracias a Uribe las Farc pueden llegar al poder”, dice
“Las ambiciones personales puestas por encima de los intereses estratégicos del partido generan desastres. Se forma un círculo vicioso: todo lo que se hace o no se hace tiene por objeto fortalecer la posición interna de un jefe del partido, que es, además, el principal aspirante a la presidencia. Así, el director se vuelve el principal enemigo del crecimiento del partido y, al no crecer el partido, perdemos la opción de ganar la presidencia”, dijo.
Una candidatura presidencial, eso es lo que genere la división en el uribismo. Carlos Holmes Trujillo e Iván Duque, que también tienen intenciones presidenciales, han pedido garantías. Ellos tampoco están de acuerdo con que Zuluaga siga al frente del Centro Democrático.
En este sentido, Sergio Araújo, cofundador del Centro Democrático señala: “Si Óscar Iván Zuluaga va a ser aspirante a ocupar la candidatura presidencial del Centro Democrático, no puede ser director del partido. Hay otros aspirantes que no pueden competir en igualdad de condiciones con el director de ese mismo partido”.
La propuesta de Gaviria es una: “Tener una dirección pequeña, máximo de tres dirigentes; completamente entregados a la causa del país, a los temas nacionales (uno de ellos, estructurar para bien de la sociedad el principal partido de oposición”.
José Obdulio agregó a Los Irreverentes. “Necesitamos que rindan cuentas ante Uribe, que acepten su dirección y jefatura nacional, que no tengan agenda propia para ser elegidos a la presidencia, gobernación, alcaldías, etcétera. Paradójicamente, eso no los inhabilita. Si la gente les ve los méritos, querrá que se postulen para servirle al país. Lo que no se puede aceptar es que los directores quieran un puesto en la dirección para hacerse más fácil a lo que ahora llaman el aval para su aspiración propia”. Cabe la pregunta ¿Es que Zuluaga no le rinde cuentas a Uribe? ¿Siente el expresidente visos de rebeldía en en el hombre que dirige el partido que él mismo fundó?
Desde ya, en el interior del Centro Democrático se habla de los mecanismos para elegir al candidato presidencial. Gaviria no está de acuerdo con eso y pide que sea el propio Uribe el que elija la ficha de ese movimiento político para que pelee por la presidencia en 2018.
“Me da mucha pena con los precandidatos, pero la primera recomendación que les hago es que se llenen de humildad. Ofrezcan su nombre, eso está muy bien. Pero que no nos desgasten con convenciones, consultas populares o demás mecanismos artificiales. Nosotros no estamos divididos entre los partidarios de uno u otro. ¿Entonces para qué consulta o para qué convención? Uribe y el partido deben ungir a alguien sobre quien se haga consenso como candidato y punto. O, incluso, tienen que estar dispuestos a aceptar que Uribe trace una política de alianzas. Nuestro candidato debe darnos seguridad de que se hará moler por Colombia, que rescatará el concepto de patriotismo, de austeridad, de humildad republicana, de ejercicio firme de la autoridad, de entrega las veinticuatro horas a servir al pueblo”, agrega el senador.
Entre tanto, Zuluaga recorre el país. Evidentemente está en campaña, lo que no es claro es si esta es su propia campaña o la de su partido. “Tenemos un compromiso, obtuve casi 7 millones de votos y con ellos tenemos el compromiso de luchar por nuestro país”, dice en Twitter.
Esta semana se conocen de diferencias en el uribismo por cuenta del próximo candidato presidencial, la semana pasada fue otro el tema en el que figuras de ese partido se mostraron en desacuerdo.
Sergio Araújo Castro, cofundador y ex miembro de la Dirección Nacional de esa colectividad, expresó abiertamente estar de acuerdo con la propuesta de asignar de manera directa nueve curules del Senado a las Farc, una vez se firmen los acuerdos de paz en La Habana.
“Me parece que tiene un gran valor simbólico el número nueve teniendo en cuenta que era el número de curules que tenía la Unión Patriótica, UP, cuando se perpetró el genocidio contra esa organización política”, señaló Araújo.
Al respecto, Óscar Iván Zuluaga señaló: “¡Sí es muy importante todo el tema! Porque el proceso hay que verlo en toda su complejidad; puede haber una posición de Sergio Araújo pero el partido en su línea piensa de una manera diferente”.
Con información de KienyKe