Este martes Putin informó que aprobó la primera vacuna rusa contra el coronavirus de Wuhan. Actualmente es el cuarto país más afectado por la pandemia. No obstante. la OMS y científicos del mundo están preocupados. Debido a que el Kremlin dio el visto bueno a la Gam-COVID-Vak, (también llamada Sputnik V) sin pasar por la fase tres.
El Político
Adicionalmente, los investigadores del mundo tienen otros tres motivos importantes para desconfiar de la vacuna Sputnik V: Rusia ocultó información, los ensayos de la vacuna fueron muy rápidos, y no realizaron las pruebas finales.
Rusa ocupa el cuarto lugar como país más afectado por el coronavirus de Wuhan después de la India, Brasil y EE.UU.
Este miércoles 12 de agosto, la Johns Hopkins University reportó un total de 902.701 contagiados. 5.102 más con respecto al día anterior en Rusia. En cuanto a los fallecidos, ascendió a 15.131 víctimas mortales. Hubo 129 decesos las últimas 24 horas en Rusia.
Y justamente esto es lo que le preocupa a Putin. Su popularidad desciende en la misma medida que suben los casos de COVID-19 en Rusia.
Algunos expertos aseguran que Vladimir Pitin decidió sacar la vacuna para que aumentar su popularidad. En la actualidad ha bajado muchos puntos debido a la terrible crisis económica que azota Rusia. Y al mal manejo del coronavirus en la nación.
El problema y lo que le preocupa a los científicos del mundo con respecto a la vacuna rusa es que no terminó todas las fases de la experimentación.
Los expertos advirtieron que cuando un fármaco no culmina todas las fases pueden ser perjudiciales en diferentes aspectos, así lo destacó AP.
Estos van desde dañar la salud de quien se la ponga hasta crear una falsas expectativas de seguridad en los usuarios.
“Ser el primero en el barrio con una vacuna contra el coronavirus sería, con perdón del mal chiste, una inyección estimulante para el Kremlin”, comentó Timothy Frye, profesor de Ciencias Políticas en la Universidad de Columbia.
Rusia no es la única que quiere usar la vacuna políticamente
Los expertos advierten que en esta loca carrera por conseguir la cura del mortal virus. Se encuentras varios países.
China es uno de ellos. El partido comunista del gigante asiático también aseguró que están adelantando los trabajos de su vacuna.
En China una empresa estatal informó que sus empleados recibieron la vacuna experimental antes de que el gobierno diera luz verde a las pruebas con seres humanos.
Mientras, en el otro lado del mundo, el primer mandatario de EE.UU, Donald Trump espera con ansiedad que la vacuna de las empresas farmacéuticas de su país estén lista antes del 3 de noviembre.
Vacuna rusa un peligro para el mundo
La realidad es que a pesar de lo que dijo Putin, la comunidad médica no está de acuerdo con que aprobara un fármaco sin terminar sus pruebas. Esto o es realmente una victoria para Rusia.
Ya que con esa aprobación está poniendo en riesgo a las personas que se coloque la vacuna rusa sin conocer realmente sus efectos.
Incluso la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró, que todas las vacunas deben completar las fases de ensayo antes de ser aplicadas y distribuidas.
Además, diferentes especialistas han advertido que los fármacos que no terminen todas las fases pueden ser perjudiciales en diferentes aspectos. Estos van desde dañar la salud de quien se la ponga hasta crear una falsas expectativas de seguridad en los usuarios.
En Rusia, varios científicos informaron que no el gobierno no presentó pruebas de la vacuna. Mostraron desacuerdo en adelantar la vacuna antes de pasar por la fase 3.
"La vacuna aún no ha completado sus pruebas finales. Solo alrededor del 10% de los ensayos clínicos tienen éxito", indicaron científicos rusos. Ellos temen que Moscú anteponga el prestigio nacional a la seguridad.
Por esa razón los investigadores rusos advirtieron, es necesario más ensayos para demostrar que es segura y eficaz.
No obstante, las autoridades rusa no les importo sus advertencias e indicaron que la vacunación de los médicos podría empezar este mes y la de los demás ciudadanos en octubre, destacó Reuters.
Alexander Gintsburg, director del Instituto Gamaleya, dijo que los resultados de los ensayos clínicos se publicarán una vez que hayan sido evaluados por los propios expertos de Rusia.
Gintsburg añadió que Rusia planea producir 5 millones de dosis al mes para diciembre o enero.
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