Hace unas horas el ejército israelí descubrió una escena aterradora, pues evidenciaron la brutalidad del ataque de Hamás en los primeros lapsos de tiempo del conflicto el día sábado, en el cual aseguran que las numerosas muertes de personas y de 40 infantes corresponden a métodos de asesinar de ISIS.
El Político
Cinco días después del inicio del asalto de Hamás y Yihad Islámica a las poblaciones del sur de Israel, el país está empezando a conocer el alcance de la masacre y a documentar a los pueblos afectados.
Los horrores continuarán saliendo en los próximos días. Y el primer caso ha sido el del kibutz Kfar Azza, a menos de dos kilómetros de la Franja de Gaza.
Los testimonios y las imágenes que van surgiendo hablan de masacres totales, de familias enteras que no se esperaban esta incursión mortífera y sin piedad. Un portavoz de las fuerzas armadas israelíes (IDF) declaró la mañana del miércoles que los soldados y voluntarios médicos han visto escenas de "métodos de matar propios del ISIS", sin entrar en más detalles, ya que aseveran que son escenas difíciles de presenciar.
Las fuerzas armadas israelíes tardaron dos días y medio en poder asegurar el kibutz, tras dos días y medio de intensa lucha contra los combatientes que habían tomado esta población.
La brutalidad de los hechos
Según fuentes médicas de Israel denunciaron este martes a EFE que milicianos del movimiento islamista palestino Hamás mutilaron y quemaron a civiles durante el ataque sorpresa del pasado sábado en el que murieron cientos de personas, incluyendo 40 niños en una localidad de menos de 800 habitantes.
Para los militares y paramédicos israelitas las escenas no son nada sencillas de ver. Dentro de este escuadrón hebreo un paramédico reveló, visiblemente conmocionado, que después de repeler el ejército israelí a los extremistas de Hamás y recuperar el control de estas comunidades, se encontraron con pilas de cuerpos quemados, decenas de cuerpos mutilados y varios cadáveres de mujeres violadas.
En las redes sociales estas sensibles imágenes han sido compartidas, en las cuales se ven los cadáveres envueltos en bolsas blancas alineados sobre la tierra.
Numerosos casos de homicidios injustificados, como el de la familia que fue masacrada en su totalidad, otras de las tantas historias viralizadas es la de pareja y sus tres hijos, todos asesinados "con terrible crueldad", según un grupo de voluntarios encargados de recoger cadáveres y prepararlos para el ritual funerario, donde muchos de ellos serán sepultados en fosas comunes por temas sanitarios.
Para los hebreos esto “es una masacre en la que mujeres, niños, bebés y ancianos fueron brutalmente masacrados a la manera del Estado Islámico".
"Esto no es una guerra ni un campo de batalla, es una masacre", expresó Itai Veruv, general del Ejército israelí, a un grupo de periodistas que visitaron Kfar Aza y observaron la magnitud de la tragedia, incluyendo múltiples cuerpos sin vida. "Vimos bebés, sus madres y sus padres en sus habitaciones, en los refugios, asesinados por los terroristas", agregó.
Estos son crimines de guerra
Estos saldos de muertes continúan en aumento a medida que las tropas israelitas toman terrero. Cada vez que avanzan a las poblaciones se esperan lo peor, pero estas últimas escenas señalan que su imaginación de crueldad se queda limitada, al ver que estos terroristas no respetan ni contemplan ninguna ley de guerra, ya que estas muertes y violaciones son de manera deliberada.
Hamas niega ser el protagonista de esta masacre
A pesar de que para Israel y el resto del mundo está claro a quien atribuirle estos hechos, el grupo islamista Hamás negó hoy haber "matado niños, decapitado y atacado a civiles" durante su ataque a Israel el sábado, en respuesta a las "acusaciones inventadas" de soldados de Israel sobre masacres perpetradas en kibutzs por esos milicianos.
"Afirmamos firmemente la falsedad de las acusaciones inventadas y propagadas por algunos medios de comunicación occidentales que adoptan la narrativa sionista, incluida la afirmación de matar niños, decapitar y atacar a civiles", señaló Hamás mediante un comunicado, en el que defendió que sus milicianos solo "atacaron al aparato militar y de seguridad (israelí), que es un objetivo legítimo".