Cristina Fernández de Kirchner, con trece procesamientos, siete órdenes de detención, y 2.200 causas por corrupción a miembros de su Gobierno o vinculados al mismo, es una senadora que no está en la cárcel gracias a sus fueros.
El Político
Una vez que se celebre la investidura de Alberto Fernández y la suya, se convertirá en la segunda persona en la cadena de mando del país. Ante enfermedad, ausencia o fallecimiento del presidente, «Cristina» será, de nuevo, la señora presidenta.
El regreso de la viuda de Néstor Kirchner tras nueve años de la muerte del ex presidente, vino acompañado del griterio. «Empoderada», término que la expresidenta adora. Exigió al presidente Macri que «ejerza su responsabilidad hasta el 10 de diciembre» y cuide «el patrimonio del pueblo». Lo que, en rigor, ella no hizo, pero también hace exigencias al Presidente electo, Alberto, que tal vez él no quiera hacer.
Y es que el divorcio de Alberto y Cristina luce tan anunciado como lo fue su matrimonio político. Para ayudar a Cristina en los juicios por corrupción que enfrenta podría retirar a la Oficina Anticorrupción, la Unidad de Información Financiera y la AFIP como querellantes o desistir de las acusaciones a partir de diciembre, pero a pesar de la popularidad, le traería un costo politico.
Comienza la liberación de culpas
La justicia federal de Argentina liberó de culpas a la ex mandataria y ahora vicepresidenta electa, Cristina Kirchner, en dos casos de corrupción y le confirmó el procesamiento en una tercera causa, informaron fuentes judiciales. Las medidas fueron dictadas por la Cámara Federal.
El primero se refiere a presuntos sobornos para favorecer a empresas viales, una causa derivada de la conocida como "los cuadernos de la corrupción", y el segundo por supuestas irregularidades en las importaciones de gas natural licuado, todos ellos por sumas millonarias, indicó el fallo. En ninguno de los casos se hallaron pruebas de las acusaciones.
El acusador de los "cuadernos" es Oscar Centeno, un suboficial expulsado del ejército que hizo espionaje cuando era chofer de un funcionario durante el primer gobierno de la ex presidenta entre 2007 y 2011.
En varias de las causas se ha pedido su prisión preventiva, pero hasta ahora ha gozado de fuero parlamentario en su condición de senadora y a partir del 10 de diciembre sería necesario un juicio político en el parlamento para detenerla.
Este año comenzó el primer juicio oral en su contra por irregularidades en la concesión para obras viales en la provincia de Santa Cruz (sur). En total, hay cuatro casos elevados a juicio oral, entre estos uno por lavado de dinero a través de hoteles de la familia, en la que también están acusados sus hijos Máximo y Florencia, quien se recupera de problemas nerviosos en Cuba.
Siguen muchos juicios
Con estas resoluciones, que determinaron que deje de estar procesada en dos expedientes, Fernández de Kirchner acumula 11 procesamientos por delitos vinculados con actos de corrupción, 8 en causas a cargo de Bonadio. Varios de esos expedientes están en la instancia de juicio oral.
Las causas en detalle
Hay 5 causas en las que Fernández de Kirchner está a la espera de un juicio oral, es decir que luego de su procesamiento la Justicia dio por cerrada la etapa de instrucción y ahora otro tribunal juzgará su culpabilidad. La primera causa elevada a juicio es el expediente en el que se investigan supuestas irregularidades en las operaciones con dólar futuro. Bonadio la procesó por administración infiel en perjuicio del Estado. Es el Tribunal Oral en lo Criminal Federal N° 4 el que ahora deberá juzgar a la senadora del Frente para la Victoria (FPV).
La segunda causa elevada a juicio fue por la firma del Memorándum de Entendimiento con Irán. En este expediente Bonadio pidió por primera vez el desafuero de Fernández de Kirchner para poder detener a la ex presidenta, aunque el Senado no trató su pedido. El juez la procesó por el delito de traición a la patria y encubrimiento, aunque luego la Cámara Federal sólo mantuvo el delito de encubrimiento y revocó la acusación por traición. Será juzgada por el Tribunal Oral en lo Criminal Federal N° 8.
El tercer expediente que llegó a la instancia de juicio es en el que se investiga el direccionamiento de obras viales para favorecer al empresario Lázaro Báez en la provincia de Santa Cruz. El juez federal Julián Ercolini procesó a la ex presidenta a fines de 2016 por asociación ilícita y administración fraudulenta agravada y en marzo de 2018 elevó la causa a juicio oral. Este juicio comenzó el 22 de mayo último y es el primero en marcha contra Fernández de Kirchner. El proceso está a cargo del Tribunal Oral en lo Criminal Federal N° 2.
En la causa “Los Sauces” se investiga si los empresarios Báez y el titular del Grupo Indalo, Cristóbal López, pagaron alquileres de propiedades de Los Sauces SA como retorno de las adjudicaciones de obra pública que recibieron entre 2003 y 2015. La ex presidenta y los dos empresarios, que están detenidos, fueron procesados por Bonadio, quien luego envió el expediente al juzgado de Ercolini. La causa fue elevada a juicio oral y está a cargo del Tribunal Oral en lo Criminal Federal N° 5.
En la denominada causa “Hotesur”, CFK fue procesada en mayo de 2018 por Ercolini por el delito de lavado de activos y asociación ilícita. También fueron procesados sus hijos, Máximo y Florencia Kirchner. Se investiga el presunto lavado de dinero a través del alquiler de habitaciones del Hotel Alto Calafate, ubicado en Santa Cruz. En febrero de 2019 el magistrado elevó la causa a juicio, que estará a cargo del Tribunal Oral en lo Criminal Federal N° 8.
Estos tres expedientes (“Vialidad”, “Los Sauces” y “Hotesur”) tienen pendientes resoluciones de competencia, ya que distintos tribunales a cargo dictaron la conexidad de algunas de estas causas entre sí.
Causas en trámite
Hay 6 expedientes que aún no llegaron a la etapa de juicio oral, pero la ex presidenta ya tiene procesamientos. La principal es la llamada causa de los “Cuadernos de la corrupción”. Bonadio consideró que la ex presidenta fue la jefa de una asociación ilícita que operó entre 2003 y 2015. El magistrado la procesó con prisión preventiva en septiembre de 2018, a fines de abril amplió su procesamiento y hoy comenzó el proceso para elevar la causa a juicio.
De las restantes, la gran mayoría son desprendimientos de la causa “Cuadernos”. A partir de las revelaciones de ese expediente, Bonadio la procesó en 6 causas distintas: irregularidades en el otorgamiento de subsidios a trenes y subtes, irregularidades en subsidios a colectivos, el envío de diarios y otros objetos a través de aviones oficiales desde Buenos Aires a Río Gallegos y el Calafate y el expediente en el que fue procesada por tener en su poder la carta de San Martín a O’Higgins y dos sobre los que la Cámara falló esta semana, uno sobre cartelización de la obra pública, que fue confirmado, y otro sobre la renegociación de contratos de los corredores viales, en la que se le dictó falta de mérito.
Además, en marzo de 2019 la ex presidenta fue procesada en la causa por la compra de gas natural licuado, en la que Bonadio también le había dictado prisión preventiva, pero esta semana la Cámara revocó el procesamiento.