El reptil marino Dinocephalosaurus vivió hace unos 245 millones de años en el territorio que hoy es China. Pariente lejano de los cocodrilos y aves actuales, tenía un larguísimo cuello y se alimentaba de peces. Los científicos pensaban que estos animales se reproducían poniendo huevos. Por eso, cuando examinaron por primera vez un fósil hallado en el sur del gigante asiático y vieron que tenía otro animal en su interior, creyeron que quizás se trataba de su última comida, publica El Mundo
Fotoleyenda: DINGHUA YANG AND JUN LIU
Sin embargo, ese animal que encontraron en su abdomen es, en realidad, un embrión porque, para su sorpresa, el reptil estaba preñado. El análisis detallado de este individuo, realizado por un equipo internacional de China, EEUU, Reino Unido y Australia, se publica esta semana en Nature Communications.
Los investigadores, liderados por el chino Jun Liu, de la Universidad de Tecnología de Hefei, están seguros de que se trata de un embrión porque no hay duda de que el reptil que hay en su abdomen es de la misma especie que la madre. El tamaño del embrión es de un 12% del de la madre.
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