Las autoridades mexicanas hallaron hoy ocho cuerpos, entre ellos los de seis hombres decapitados, cuyas cabezas fueron abandonadas el domingo en un municipio de Michoacán (oeste), estado en el que al menos cuatro carteles se disputan el control del tráfico de drogas.
La Fiscalía de Michoacán detalló que se trata de los cuerpos de dos mujeres y seis hombres. Estos últimos habían sido decapitados y sus cabezas fueron abandonadas el pasado domingo en el municipio de Jiquilpan.
Los cadáveres fueron encontrados en una zona boscosa del poblado de La Palma, en el municipio de Venustiano Carranza, cercano a Jiquilpan.
De acuerdo con la Fiscalía, los cuerpos fueron localizados tras la detención de cinco presuntos sicarios que la noche del lunes se enfrentaron a balazos con policías ministeriales en el municipio de Sahuayo, colindante con Jiquilpan.
Los presuntos narcotraficantes fueron capturados en poder de tres rifles de asalto AK-47 y AR-15, así como de tres pistolas y una escopeta. También se les decomisó una camioneta y una motocicleta.
Los detenidos al parecer forman parte del grupo criminal autodenominado los Viagras, brazo armado del cártel la Nueva Familia, formado con exintegrantes de la Familia Michoacana y los Caballeros Templarios.
Autoridades informaron que solo cuatro de las ocho víctimas han sido identificadas por sus familiares, por lo que los demás cadáveres permanecen en el Servicio Médico Forense.
Las cabezas de los seis hombres fueron abandonadas la mañana del domingo a las afueras de un establecimiento dedicado a la venta de aparatos de telefonía celular en la zona Centro de Jiquilpan.
Junto a las cabezas, policías ministeriales encontraron un mensaje en el que la Nueva Familia se atribuyó el múltiple crimen como venganza contra el Cártel Jalisco Nueva Generación.
El Gobierno de Michoacán concentró el domingo en un cuartel a 53 policías municipales de Jiquilpan, quienes son investigados ante la posibilidad de que hayan brindado protección a los narcotraficantes.
Con información de EFE