La situación en Haití es alarmante. Es una de las economías más pobres del planeta y actualmente pasan por una epidemia de cólera.
Gustavo Márquez / El Político
En este sentido, el gobierno de la isla caribeña a hecho un llamado urgente a la Organización de las Naciones Unidas – ONU, para solicitar ayuda, sobre todo en materia de seguridad, con el envío de una fuerza internacional, que les permita controlar los graves problemas de inseguridad que atraviesan. Un creciente deterioro en la seguridad ha sumergido a Haití en un caos, que tiene prácticamente paralizado al país.
El pequeño país caribeño está sumido en una ola de violencia y protestas, que exigen la renuncia del primer ministro, Ariel Henry. Pues la nación está tomada por pandilleros y maleantes, que mantienen en zozobra a la población. Por lo que el secretario general de la ONU, António Guterres, envió una petición por escrito ante el Consejo de Seguridad, donde propuso la activación inmediata de una fuerza de acción rápida.
La idea que se tiene es que la fuerza internacional pueda apoyar a la policía local, en su lucha contra la delincuencia. En este sentido, la comunicación de Guterres hacia el Consejo de Seguridad, indicaba que, con esta fuerza, se: “eliminaría la amenaza que representan las bandas armadas y brindaría protección inmediata a la infraestructura y los servicios críticos”.
La ONU advierte de una posible explosión de casos de cólera en Haití
Pide además un corredor humanitario para restablecer el suministro de combustible y agua potable en el país.
La violencia impera en Haití desde que el gobierno anunciara un alza de la gasolina en septiembre/cc pic.twitter.com/aYL6G3pyLY
— DW Español (@dw_espanol) October 7, 2022
Una isla encendida
Según la petición de intervención solicitada a la ONU, en Haití se intentaría controlar el: “libre movimiento de agua, combustible, alimentos y suministros médicos, desde los principales puertos y aeropuertos, hacia las comunidades y los centros de atención médica”. En este sentido, la carta de Guterres establece que se puedan desplegar: “capacidades adicionales de la ONU, para apoyar un alto el fuego o arreglos humanitarios”.
Por otra parte, las bandas armadas mantienen un bloqueo permanente y controlan la circulación en la isla. Esto ha incidido para que la epidemia de cólera se salga de control. En este sentido, el portavoz de Guterres, Stéphane Dujarric, ha dicho que: “una vez más, los sectores más vulnerables de la población haitiana son los más afectados. La prioridad debe ser salvar vidas”.
En otro apartado de la comunicación enviada por Guterres al Consejo de Seguridad, se establece que: “el retorno a un compromiso más sólido de las Naciones Unidas, en la forma de mantenimiento de la paz, sigue siendo el último recurso, si la comunidad internacional no toma medidas decisivas con urgencia, de acuerdo con las opciones descritas y la capacidad nacional de aplicación de la ley no puede hacerlo”.
??? La ONU ha hecho un llamamiento a la comunidad internacional e insta a enviar fuerzas armadas especializadas para apoyar a Haití.
Días atrás la nación caribeña pidió ayuda ante la situación de seguridad crítica y un brote de cólera en espiral que sacuden al país. pic.twitter.com/S8BxxdwSqw
— The Political Room (@Political_Room) October 10, 2022
En resumen
En Haití, la epidemia de cólera se desarrolla en momentos en los cuales la UNICEF ha advertido que la mayoría de los hospitales de la isla no están en capacidad de brindar servicios críticos de salud, debido a la crisis de combustible, los saqueos y la inseguridad reinante.
Con este panorama de cólera, la crisis de los servicios y la inseguridad, se torna urgente que la ayuda pedida a la ONU se cristalice. El despliegue inmediato de una fuerza armada internacional especializada, permitiría atender en Haití la crisis humanitaria. En medio de un panorama —prácticamente— de intervención, para uno de los países más golpeados en los últimos tiempos, por desastres naturales y una crisis política interna, de la cual se perdió el control hace mucho tiempo.
Haití figura como uno de los miembros fundadores de las Naciones Unidas, desde 1945. Además, la isla tuvo un papel preponderante en la redacción de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, gracias a la participación activa del senador haitiano, Emile Saint-Lot, como relator. Pero la petición de las autoridades haitiana sería una intervención internacional. Un delicado paso, que podría generar reacciones diversas en el ámbito internacional, a favor y en contra de las Naciones Unidas.