Un nuevo informe elaborado y presentado el martes por Transparencia Internacional ha puesto de relieve que Haití, Nicaragua y Venezuela son los países más corruptos del continente.
El Político
Transparencia Internacional, con sede en Berlín, fue la encargada del estudio. Se trata de una organización sin fines de lucro, que lucha contra la corrupción a escala planetaria.
En declaraciones a los medios, la directora de la Transparencia Internacional, Delia Ferreira Rubiol, ha dicho: "lo que nosotros observamos es que los gobiernos populistas utilizan medidas que tienen que ver con la concentración de poder institucionalmente. Esto afecta la calidad institucional de los países o medidas que tratan de cooptar al poder judicial, de avanzar sobre la justicia, generando ataques a la independencia de los jueces. Y esto —a su vez— repercute sobre la impunidad en materia de corrupción".
Para Transparencia Internacional el tema de la corrupción incide directamente sobre la capacidad de los pueblos de superar su situación: "el deterioro de las calidades institucionales y el aumento de la corrupción obviamente afectan la capacidad de los países de dar respuesta a las necesidades de la población".
Adicionalmente, el informe enciende las alarmas sobre puntos muy específicos. Por una parte, el autoritarismo en Nicaragua y El Salvador. Igualmente, se refiere a la represión contra la prensa y la oposición política en Venezuela. No sin dejar muy claro que los derechos civiles y políticos son fundamentales para que haya democracias libres de corrupción.
Entendiendo al flagelo de la corrupción
Delia Ferreira Rubiol explicó los alcances del problema de la corrupción: "el dinero que se pierde en corrupción y que va a bolsillos particulares, es el recurso económico que falta en educación, en salud, en infraestructura, en condiciones sanitarias adecuadas. Y esto afecta directamente a la población".
Además, aseguró que: "los países de América Latina están totalmente estancados en la lucha contra la corrupción. Los líderes corruptos apuntan contra activistas y consolidan su poder. Adicionalmente, se atacan los derechos de la prensa libre, la libertad de expresión, así como la libertad de asociación".
¿Qué hacer?
Para Transparencia Internacional es fundamental que se fortalezcan los controles democráticos y el respeto a las libertades democráticas. Solo así se podrá continuar la lucha contra la corrupción.
"Se necesitan acciones contundentes para revertir esta tendencia de crecimiento de la corrupción. Hay que proteger a la sociedad civil, defender los derechos humanos y al sistema democrático". Concluyó la presidenta de Transparencia Internacional.