Apareció el ex ministro de Transporte y Obras Públicas, y diputado a la Asamblea Nacional por el PSUV, Haiman El Troudi, para difundir a través de su página web, las bondades de las distintas obras que durante su gestión se ejecutaron, así como una propuesta para incrementar el precio de la gasolina en Venezuela.
Cada vez que llueve, los caraqueños evitan la autopista Valle-Coche por temor a una inundación. La Línea 5 del Metro de Caracas solo tiene una estación a pesar de que las obras se iniciaron hace más de 10 años. En Carabobo, Miranda, Sucre y Vargas hay cementerios de autobuses Yutong.
Cada uno de estos casos tiene un factor común, Haiman El Troudi y gente de su confianza en puestos claves. Sin embargo, no aparece ningún tipo de explicación y justificación en los artículos que publica en su sitio web: haimaneltroui.com.
A pesar del escándalo que generó, el hecho de que autoridades suizas encontrarán en ocho cuentas de su esposa y suegra, 40 millones de dólares, provenientes de empresas off shore vinculadas a Odebrecht, El Troudi reaparece, no para explicar que fue lo que pasó, sino para dar soluciones y formulas de cómo el Estado puede obtener mayores recursos y resolver parte de la crisis económica actual, que generó precisamente la corrupción y el clientelismo en el alto gobierno.
Aumentar el precio de los combustibles en Venezuela, es una de las propuestas que el ex funcionario realiza y que reseñamos a continuación de forma textual:
El aumento de los combustibles (gasolina y diésel) comporta en el imaginario popular venezolano el aciago recuerdo del Caracazo del año 1989, después de la toma de posesión del segundo gobierno de Carlos Andrés Pérez.
Venezuela, país productor de petróleo, con las mayores reservas del planeta no se puede dar el lujo de cobrar a su población altas tasas por los derivados de un recurso que le pertenece a toda la nación. Ese ha sido el argumento central que justifica la timidez en la toma de decisiones respecto al cobro justo de un producto.
Al comparar la gasolina venezolana respecto a la de otras referencias mundiales se observa una inmensa diferencia de precios. Con lo que se compra un litro de gasolina en Europa se pueden comprar 93 litros en Venezuela.
Por lo que se paga un litro de gasolina en Asia, se pueden comprar 71 litros en Venezuela. En Latinoamérica el promedio de precios de la gasolina ronda 1,04 $/Lt., lo que equivale a comprar 69 litros venezolanos.
En Oriente Medio, gran productor de hidrocarburos que aplica políticas de subsidio, el precio promedio ronda los 0,48 $/Lt.; en Venezuela se pueden comprar 32 litros de gasolina con esa cantidad de dinero.
Arabia Saudita o Irán, dos gigantes energéticos, al igual que Venezuela, cobran un poco más de sus precios de producción.
El país consume poco más de medio millón de barriles por día de combustible: gasolina 283 MBD y diésel 232 MBD.
El 53% del parque automotor venezolano tiene una antigüedad de más de 10 años, lo que incrementa el consumo en 4.000.000 litros/día.
Por concepto de contrabando hacia Colombia o vendido en alta mar, las estimaciones conservadoras de PDVSA refieren unos 100 mil barriles de petróleo por día, unos 45 mil barriles de combustible/día.
El subsidio a los combustibles en Venezuela asciende en cifras redondas a 12 mil millones de dólares, divisas que deja de percibir la Tesorería Nacional si se vendieran internacionalmente.
Si se precisa el dato con agudeza, se aprecia una evidente distorsión: el subsidio no beneficia a todos por igual. Tan solo el 20% de la población, que posee y se moviliza en vehículo particular, es receptora del 69% del subsidio, esto es, casi 9 mil millones de dólares por año
En tal sentido, se proponen aumentos graduales que alcancen, al término de un año, el equilibrio entre el costo de producción y el precio de venta final del combustible.
FMI admite que situación económica en Venezuela está en colapso
El precio de producción de un litro de gasolina ronda los 0,15 y 0,175 centavos de dólar. A valor de tipo de cambio oficial DICOM.
Fuente: Punto de Corte