El presidente electo de EE.UU., Donald Trump, conversó hoy telefónicamente con el nuevo secretario general de la ONU, António Guterres, en una "discusión muy positiva" sobre los vínculos entre este país y la organización, informaron fuentes oficiales.
La conversación se llevó a cabo después de varias duras críticas lanzadas por Trump en días pasados a raíz de una resolución sobre los asentamientos israelíes en territorios palestinos que fue aprobada por el Consejo de Seguridad de la ONU.
En la rueda de prensa diaria, un portavoz del secretario general de la ONU indicó que la llamada telefónica "de presentación" permitió a Trump y Guterres tener una "discusión muy positiva" sobre las relaciones entre Naciones Unidas y Estados Unidos.
"El secretario general dijo que espera entablar otra conversación con el presidente después de que asuma la Presidencia", agregó el portavoz, Farhan Haq.
La conversación también fue confirmada por fuentes del equipo de Trump, que también anticiparon que habrá otras conversaciones después de que el magnate neoyorquino llegue a la Casa Blanca.
Estados Unidos, dijo el portavoz de Trump Sean Spicer en una conferencia telefónica con periodistas, está buscando una "reforma" en Naciones Unidas para que la organización sea "más eficiente".
El 28 de diciembre pasado, Trump afirmó en declaraciones a los periodistas en Florida, donde pasaba las fiestas navideñas, que la ONU "no está a la altura" de su potencial y en lugar de resolver problemas "los causa".
"¿Cuándo se ha visto a Naciones Unidas resolviendo problemas? No lo hace, causa problemas", afirmó el presidente electo.
Días antes, Trump tuiteó que, a pesar de su "gran potencial", la ONU "ahora es sólo un club de gente para reunirse, hablar y pasárselo bien".
Esas críticas surgieron después de que el 23 de diciembre pasado el Consejo de Seguridad de la ONU aprobara una resolución que condenó la política de asentamientos israelíes en territorios palestinos, gracias a la abstención de Estados Unidos.
Trump ha mostrado una lealtad sin fisuras con Israel, y de hecho antes de que se celebrara esa sesión del Consejo de Seguridad había pedido que Estados Unidos ejerciera el derecho de veto para evitar que se aprobara.
Estados Unidos es la nación que aporta más fondos al funcionamiento de Naciones Unidas, además de ser la sede principal de la organización.
Con información de EFE