China ha demandado a los Estados Unidos de América ante la Organización Mundial del Comercio (OMC), por las restricciones impuestas a sus exportaciones de chips.
Mario Beroes/El Político
Un enfrentamiento que no es nuevo
China está redoblando sus quejas ante la Organización Mundial del Comercio (OMC), intentando crear o concebir una guerra comercial con EEUU que derive en un conflicto tecnológico.
Hace solo una semana, los paneles de la OMC respaldaron a Beijing al fallar en contra de los aranceles estadounidenses sobre el acero y el aluminio importados, que fueron implementados por primera vez por la administración Trump en 2018 para proteger la seguridad nacional.
China ahora está rechazando la prohibición radical de la administración de Biden sobre las exportaciones de chips, que también se marcó como una prioridad de seguridad nacional.
Goldman Sachs incluso pronostica que la prohibición reducirá en un cuarto de punto porcentual el crecimiento económico de China en 2023, en un momento en que ya está lidiando con las consecuencias de su política de cero Covid.
El gobierno chino, a través del Ministerio de Comercio, dio a conocer los términos de la demanda contra Estados Unidos ante la Organización Mundial del Comercio (OMC). Alega que "Washington obstaculiza el comercio internacional de semiconductores y amenaza la estabilidad de las cadenas industriales globales", según el comunicado oficial dado a conocer por diversas agencias internacionales.
El régimen de Xi Jiping acusa al país norteamericano de "perjudicar el desarrollo pacífico global" y de "violar leyes económicas básicas", al tiempo que lamenta el "abuso" del "concepto de seguridad nacional" y el "proteccionismo" que suponen, a su juicio, las acciones emprendidas por Washington.
La demanda ante la OMC "es una forma necesaria de abordar las preocupaciones de China a través de vías legales y una manera de defender los intereses legítimos chinos."
Las acciones de semiconductores se vieron afectadas a mediados de octubre después de que las nuevas reglas prohibieran a las empresas estadounidenses trabajar con fabricantes de chips chinos en un esfuerzo por evitar que algunas tecnologías llegaran a manos del ejército chino.
A los comerciantes y fabricantes estadounidenses de semiconductores también se les prohibió vender chips diseñados para su uso en inteligencia artificial, computación de alto rendimiento, centros de datos y supercomputadoras a menos que obtuvieran una licencia de exportación.
Si bien EE. UU. ha dicho que las nuevas restricciones a la exportación no conllevan un esfuerzo por dejar de lado a la economía china, Beijing no parece estar convencido y calificó las acciones recientes de proteccionismo comercial.
"Represión irracional"
En octubre, el Departamento estadounidense de Comercio anunció una orden que impedirá a compañías o individuos chinos acceder a microchips o componentes fabricados en Estados Unidos, bajo amenaza de inclusión en su lista de sanciones para las empresas extranjeras que no cumplan con la medida.
Según las autoridades estadounidenses, que recientemente aprobaron una ley para estimular la producción de microchips en su territorio, China estaría empleando sus avances tecnológicos para espiar a sus propios ciudadanos y desarrollar tecnología militar avanzada.
China describe las medidas como "motivadas políticamente" y "una represión irracional" a las compañías del país asiático.
Ante la guerra comercial abierta con Washington desde marzo de 2018 y las crecientes tensiones diplomáticas, China ha anunciado diversas medidas y planes para impulsar la industria nacional de los semiconductores y reducir así su dependencia de fabricantes exteriores.
Reuters informa que China está preparando un paquete de apoyo de más de 1 billón de yuanes, unos $ 143 mil millones para su industria de semiconductores, que incluiría subsidios y créditos fiscales para impulsar la producción nacional de chips y las actividades de investigación.
La medida sería un gran paso hacia la autosuficiencia que podría implementarse tan pronto como el primer trimestre de 2023.