La invasión de la Federación Rusa a Ucrania está elevando los precios de los alimentos a nivel planetario. Este incremento podría generar hambruna y desnutrición a escala global.
El Político
La Federación Rusa en uno de los países que produce y exporta harina de manera significativa. Este país factura un promedio de 100 millones de toneladas anuales de trigo.
Un 20 por ciento de su producción va a las exportaciones. Sus destinos: países de Europa del este, Oriente Medio, África y América Latina.
David Malpass, director del Banco Mundial, ha comentado que: "el mundo se enfrenta a una catástrofe humanitaria, por la crisis alimentaria derivada de esta guerra".
Para el Banco Mundial, habrá un descomunal aumento del 37% en los precios de los alimentos. Esto va a afectar, sobre todo, a los países más pobres.
Suben los alimentos
Con el aumento de las materias primas y energía por la guerra, las principales empresas mundiales de alimentación están aumentando sus precios.
Mientras, #EEUU enviará a Ucrania 500 millones de dólares adicionales en ayuda económica.https://t.co/8imYdrAQ04 pic.twitter.com/CThT09sH2c
— DW Español (@dw_espanol) April 22, 2022
Las sanciones
La Federación Rusa se enfrenta a un paquete de sanciones económicas, como consecuencia de su guerra desatada sobre Ucrania.
Esto ha marcado una diferencia, con respecto a otras guerras registradas en los últimos años. En el caso de las sanciones a la Federación Rusa, su incidencia sobre el resto del planeta es directa.
Por su parte, Cristiane Derani, del Centro de Gobernanza de Medio Ambiente, Energía y Recursos Naturales de la Universidad de Cambridge, en el Reino Unido, ha comentado que: "las guerras causan crisis alimentarias. Siria, Irán, Irak… Todos esos países sufren de escasez de alimentos. Pero occidente es especialmente sensible a las consecuencias de esta guerra entre la Federación Rusa y Ucrania, por la importancia de los actores involucrados".
En contexto
A comienzo de los años 70, la guerra fría se enfriaba. Estados Unidos y la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas – URSS, daban síntomas de relajamiento en sus tensiones habituales.
En este sentido, Cristiane Derani comentó que: "en ese entonces, la antigua URSS y EEUU firmaron el Acuerdo de granos soviético-estadounidense, que marcó el comienzo de lo que hoy es una fuerte interdependencia entre las economías occidentales y la Federación Rusa, en el sistema alimentario global".
El acuerdo se produjo después de que los soviéticos hicieron una compra secreta de 18 millones de toneladas métricas de trigo y maíz. Algunas de las cuales se vendieron a precios subvencionados por el gobierno de EEUU.
Ese evento pasó a la historia, rotulado como "el gran robo de granos".
La polémica venta de granos, provocó importantes aumentos en el precio de los alimentos en Estados Unidos.
Esto derivó en un acuerdo de 1972, desde el cual Washington debía dar autorización previa a las compras de granos de más de 8 millones de toneladas.
Posteriormente, en 1979, EEUU autorizó a la URSS la compra de granos más grande de la historia hasta ese momento.
La suma ascendía a 25 millones de toneladas métricas de trigo y maíz en 12 meses. Esto era alrededor del 10% de la producción prevista ese año para EEUU.
Poco después, durante la administración de Jimmy Carter, se dictaría un embargo de las ventas de cereales a la Unión Soviética. Esto como consecuencia por la invasión rusa a Afganistán.
Entonces los soviéticos empezaron a comprar grano a Canadá, Argentina y Australia.
Economía | España solo tiene cereal almacenado para garantizar el suministro hasta el verano ➡ La guerra de Ucrania da un vuelco en un mes a la alimentación mundial. La UE prepara medidas para para recuperar la autosuficiencia alimentaria
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El colapso
En 1991, con el colapso de la antigua Unión Soviética, se desmoronó la economía de las actuales Federación Rusa y Ucrania.
Pero, con los años, ambas naciones crecerían, gracias a nuevos acuerdos e inversiones. Esto les permitió invertir sus roles y pasar de ser grandes importadores a exportadores netos.
Como se ve, en los años 70, la URSS se convirtió en un importante importador de cereales. Pero años más tarde, pasó a ser un robusto exportador.
La guerra lo cambió todo
En un informe reciente del Parlamento Europeo, se establece que: "hasta la invasión rusa de Ucrania, en febrero de 2022, la Unión Europea – UE y la Federación Rusa eran socios comerciales importantes. Se tenían acuerdos, en una amplia variedad de bienes, incluidos los productos agroalimentarios".
Y se añade en el informe que: "la Federación Rusa fue el quinto mayor importador de productos de la UE en 2020. (…) Además, la Federación Rusa es un importante exportador mundial de varios productos básicos, incluido el aceite de girasol, el trigo y la cebada".
En 1997 la Federación Rusa y la Unión Europea sellaron un Acuerdo de Asociación y Cooperación Bilateral. Todo con el propósito de desarrollar relaciones económicas mutuamente beneficiosas.
La anexión de Crimea
Luego de que Rusia se anexara la península de Crimea, en el año 2014, hubo un cambio importante. El acuerdo entre Rusia y la UE se suspendió.
Esto hizo que los rusos comenzaron a invertir mucho en autosuficiencia alimentaria y en su relación económica con las exrepúblicas soviéticas. Estas se fueron convirtiendo progresivamente en sus principales socios para el comercio alimentario.
En este sentido, Joe Glauber, investigador senior en el Instituto Internacional de Investigación sobre Políticas Alimentarias, comentó que: "en ese entonces llegaron más inversores a Rusia. Lograron aumentar la productividad a niveles récord en la región. Se le dio un mejor uso de los recursos y las maquinarias. El mercado y la infraestructura de transporte crecieron. El comercio de Rusia y Ucrania con el resto del mundo mejoró significativamente".
La volatilidad, los récords de precios y la incertidumbre sobre la oferta en la nueva campaña marcan la #agricultura y la #alimentación mundial cuando se cumplen dos meses de la guerra de #Ucrania @COPACOGECA @accoeorg @pedrogallardo73 @WorldBank
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— Efeagro (@Efeagro) April 23, 2022
Robustos exportadores
Actualmente, la Federación Rusa exporta más de 35 millones de toneladas de trigo al año, siendo el principal exportador de trigo del mundo.
Ucrania ocupa el quinto lugar entre los exportadores globales de ese grano, después de la Federación Rusa, EEUU, Canadá y Francia.
Pero la Federación Rusa, además, es el mayor exportador de petróleo a mercados energéticos mundiales.
Esto, a su vez, tiene un efecto en el costo, transporte y almacenaje de las materias primas. También es un importante exportador e importador de alimentos, fertilizantes y otros productos alimenticios.
La Federación Rusa y Ucrania representan conjuntamente el 30% de las exportaciones mundiales de trigo, el 20% del maíz mundial y el 75% del aceite de girasol. Del que Ucrania exporta el 50% y la Federación Rusa el 25%.
La Federación Rusa, adicionalmente, es un importante exportador de los tres principales tipos de fertilizantes: nitrógeno, fósforo y potasio.
Representa el 15% del comercio mundial de fertilizantes nitrogenados y el 17% de las exportaciones mundiales de fertilizantes potásicos, según datos de Naciones Unidas.
China y su política de Covid cero
Otro elemento que está influyendo en el abastecimiento mundial, es la paralización de la economía de la República Popular China.
Varias ciudades chinas están bajo estricto confinamiento parciales o totales. Esto debido a un fuerte repunte en los casos de Covid 19, en el gigante asiático.
La polémica política de Covid cero de las autoridades chinas tiene sus consecuencias más allá de las fronteras chinas.
El puerto de Shanghái está abarrotado de mercancía. Pero no hay movimiento ni para que entre o salga esta mercancía, debido al estricto confinamiento.
#SepaQue La guerra en Ucrania y la pandemia de #COVID19 están afectando la alimentación escolar en América Latina y el Caribe, alertó este #5Abr el Programa Mundial de Alimentos.
Te lo contamos aquí?https://t.co/KTn3YqAsSy
— Efecto Cocuyo (@EfectoCocuyo) April 6, 2022
Son, pues, dos guerras que están afectando el mercado alimenticio a nivel global. La guerra en Ucrania y la guerra contra la Covid 19 en China. Ambas comprometen la alimentación en el resto del planeta.
Y, para algunos analistas, a medida que avanza la guerra, la demanda y el precio de productos y materias primas provenientes de la Federación Rusa y Ucrania seguirá aumentando. Y, con ello, la preocupación sobre la seguridad alimentaria y la nutrición planetaria.