El Gobierno de Guatemala declaró el martes el "estado de calamidad" pública en todo el país por los incendios que afectan en especial al departamento de Petén, la cuna de la civilización maya y uno de los últimos pulmones de América, donde han consumido más de 1.500 hectáreas según cálculos preliminares.
Redacción El Político
La declaración del "estado de calamidad", aprobada este martes por el Gabinete de Gobierno, tiene como fin de ayudar a la emergencia nacional para regular las donaciones y las compras, reseña EFE.
La medida regirá por un periodo de 30 días a partir de mañana, cuando se publicará en el diario oficial, aunque el Congreso tiene un plazo de tres días para decidir si lo ratifica o no.
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El decreto, leído por el secretario general de la Presidencia, Carlos Martínez, acompañado por otros funcionarios, afecta a todo el país debido a que 20 de los 22 departamentos están en riesgo por el calor, aunque Petén es dónde más daño está causando.
Un total de 16 incendios, 2 de ellos bajo control, continúan amenazando la Reserva de la Biosfera Maya, que se está consumiendo poco a poco por las llamas a pesar del trabajo que realizan, de acuerdo con los datos oficiales, unos 350 bomberos, militares, guardabosques, voluntarios y tres helicópteros anti-incendios (2 de México y 1 de Honduras) porque Guatemala no tiene.
Los fuegos han afectado a los parques nacionales de la Laguna del Tigre y Sierra de Lacandón, el Triángulo de Candelaria en la Zona de Usos Múltiples de la Reserva de la Biosfera Maya y otras áreas protegidas.
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La Reserva de la Biosfera Maya, en el departamento más septentrional de Petén en Guatemala, abarca más de 2 millones de hectáreas de selva tropical de tierras bajas y montañosas, y forma parte del bosque tropical que se expande en México y Belice, una de las mayores extensiones de bosque tropical de la región.
En esta área los daños están siendo "irreversibles, incuantificables e invaluables", según el Consejo Nacional de Áreas Protegidas (Conap).