Unas 500 personas se concentraron en Guatemala para culpar al Estado de la muerte de 34 niñas en un centro de menores estatal en el que supuestamente sufrían abusos, y pidieron por ello la renuncia del presidente del país, Jimmy Morales.
Redacción El Político
Bajo el lema "Fue El Estado", se agolparon a las puertas de la Casa Presidencial, donde reside el presidente, y gritaban a una sola voz y con velas en mano "Fuera del poder", "¿Dónde está el presidente? Matando niñas" o "Queremos Justicia", señala EFE.
Micrófono en mano, una mujer aseguró que no sorprenden a la población los hechos ocurridos el miércoles en el Hogar Virgen de la Asunción, cuando un incendio supuestamente causado por las propias internas para denunciar situaciones de violencia dejó 34 niñas fallecidas y unas 20 en estado grave.
"Nos están diciendo que las mujeres y las niñas somos desechos. Que se nos puede matar y se nos puede quemar", proclamó, y añadió que la situación vivida en el centro, donde supuestamente había agresiones físicas, psicológicas y sexuales a los menores, ya había sido denunciada, pero aún así no se había hecho nada.
"Ni una más", gritó la multitud, que poco a poco iba sumando en número. Otra concentración, de centenares de personas, se reunió frente al Palacio Nacional de la Constitución, donde sobre el suelo escribieron los nombres de las víctimas, con la intención de que no sean olvidadas.
"Somos los gritos de las que ya no tienen voz", dijo una joven a Efe casi susurrando, pues el silencio era sepulcral, solo interrumpido por las oraciones cantadas de un grupo de escolares y los lloros y las risas de los más pequeños.
Con mensajes en el suelo como "Que no las olviden", "Equidad, igualdad, libertad y respeto" o "Yo no tengo presidente", la gente se acercaba a encender velas que iluminaban los nombres escritos simulando las lápidas, rodeadas de flores y peluches.
"Fue el Estado en la Guerra Interna…Fue el Estado en el Hogar Seguro", coronaba una pancarta con la que se hacía referencia al albergue de menores y que estaba cercada por imágenes de niñas con lágrimas de sangre.