La Organización de los Estados Americanos (OEA), lanzó una alerta sobre la continuidad en el reclutamiento de jóvenes y niños menores de edad luego de la firma del Acuerdo de Paz en 2016, y señaló "altos niveles de hostilidad" en el país.
El Político
"Alarma la persistencia del reclutamiento forzado de niños, niñas y adolescentes", afirmó Roberto Menéndez, jefe de la Misión de Apoyo al Proceso de Paz en Colombia de la OEA.
Al presentar el informe sobre el último semestre de 2019 ante el Consejo Permanente de la OEA, Menéndez señaló además que "la instalación de minas antipersonal y artefactos explosivos improvisados, el secuestro, la violencia sexual, el confinamiento y el desplazamiento", han generado "profundos impactos" en comunidades indígenas, afrodescendientes y campesinas.
El reclutamiento de menores en Colombia constituye un crimen de guerra contenido en el Estatuto de la Corte Penal Internacional, de innegable gravedad por la naturaleza de los derechos que resultan afectados con su comisión.
A los menores se les anula su dignidad y garantías fundamentales, al obligarlos a participar en conflictos armados, en los que son los blancos más fáciles de los enfrentamientos.
La revictimización de los menores reclutados y la cifra negra de criminalidad, son características frecuentes a este tipo de crímenes, por ello, es importante fortalecer no sólo la investigación y sanción de los responsables, sino además la prevención y medidas de resocialización de los menores que son víctimas de este crimen.
Se está planteando duplicar las penas a quienes recluten niños, con el agravante de que ahora están incorporando a niñas, niños y adolescentes venezolanos que huyen de su país debido a las precarias condiciones.