Los partidarios antivacunas en los Estados Unidos —al parecer— son mucho más numerosos de lo que se pensaba. Su postura en contra de los procesos de inmunización de la población contra la Covid 19 están provocando —además— matrices de información distorsionada sobre el tema de las vacunas.
El Político
El Dr. Anthony Stephen Fauci es un médico estadounidense especializado en inmunología, experto en reumatología y VIH/sida. Además, actualmente es asesor médico presidencial en temas de enfermedades infecciosas, Y ha dicho sobre el problema de los enemigos de las vacunas que: "el movimiento de los antivacunas en los EEUU es más grande de lo que se pensaba. Pero lo más grave es que estos grupos están generando desinformación".
Por su parte, Stephanie Ruhle, otra de las autoridades en enfermedades infecciosas en Estados Unidos, comento: "creo que hemos subestimado a la cantidad de personas que se dejan engañar por información errónea, asociada con el movimiento contra la vacunación". Además, ha calificando el movimiento de "muy perturbador".
A lo largo de la pandemia, El Dr. Anthony Stephen Fauci ha sido el blanco de amenazas y acoso, de manera constante. Igualmente, su esposa e hijas han recibido amenazas violentas.
Al respecto el Dr. Fauci ha comentado que: "esta jodida gente de la web oscura se está volviendo realmente mala. Realmente están acosando a mi esposa e hijas".
Hace apenas dos semanas atrás, en una audiencia del Comité Senatorial de Salud, Educación, Trabajo y Pensiones, el Dr. Fauci criticó al senador de Kentucky, Rand Paul, por avivar las amenazas de muerte y el acoso contra él y su grupo familiar.
Avances de la vacunación
Según los últimos datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades – CDC, solo el 63,4% de la población total de EEUU está completamente vacunada.
Las cifras de vacunas de refuerzo son aún peores. Solo el 43% de los estadounidenses mayores de 18 años vacunados han recibido una dosis de refuerzo.
Los ciudadanos a favor o en contra de las vacunas siempre han existido. Pero en el caso de los antivacunas sus acciones ahora comienzan a pasar a un nivel peligroso, tanto o más que los virus propiamente dichos, que a diario nos atacan y ponen en peligro nuestra salud.