Los alcaldes de gobiernos locales en Venezuela, desesperados por conseguir ingresos, han optado por ajustar impuestos y tarifas de servicios básicos al ritmo que aumenta la tasa del dólar, una estrategia que en pandemia se convierte en un dolor de cabeza para empresas y comercios que luchan por mantenerse a flote.
El Político
Los pagos de las facturas municipales, que durante décadas representaron muy poco en divisas, se han disparado en el último año a miles de dólares al mes para oficinas o centros comerciales. En algunos casos, eso ha dado lugar a disputas legales y encarcelamientos.
Es el último capítulo de la desordenada liberalización de la economía que inició el gobierno del presidente Nicolás Maduro a finales de 2018, y que tras el desplome de los ingresos petroleros y las sanciones de Estados Unidos, ha permitido a las alcaldías y concesionarias aumentar las tasas y tarifas de servicios como el aseo según marca el vaivén del dólar, reportó Reuters.
Gobiernos locales y los impuestos
Por años, los impuestos municipales se calcularon y pagaron en moneda local y no eran un costo importante para las compañías, gracias al rico Estado petrolero que financiaba el gasto de las regiones con ingresos por la venta de crudo.
"Como el gobierno no les da dinero para cumplir con sus tareas, las alcaldías buscan que la fuente de ingresos sea la tributación", dijo Héctor Orochena, un asesor de impuestos. "Un comerciante está bajo un esquema de inseguridad. No se puede determinar a cuánto subirá el dólar".
En la industrial ciudad de Valencia un comerciante dijo que debe pagar unos US$5.200 en impuestos locales, una cantidad que supera las ganancias del año pasado, cuando su negocio cerró durante ocho meses. En 2020 el impuesto que cobra el municipio por ser propietario del inmueble aumentó 9.427% en dólares.
"Se trata de montos desproporcionados, que no tienen una previsión económica para poderlos cumplir", dijo Lorenzo Araujo, vicepresidente de la cámara de comercio de Valencia. La alcaldía no respondió a una solicitud de comentarios.
Tribunal apoya a gobiernos locales
Una sentencia del máximo tribunal de agosto de 2020 permitió a las alcaldías usar el petro, la criptomoneda oficial que equivale a US$60, como patrón para calcular los tributos.
Desde entonces algunos de los 335 municipios de Venezuela empezaron a cobrar impuestos en función del nuevo parámetro y permitieron a las concesionarias elevar drásticamente las tarifas del aseo.
En 12 meses el salto en el pago del aseo fue de 187.018%, según cálculos del Observatorio Venezolano de Finanzas.
El Ministerio de Comunicación e Información no respondió a una solicitud de comentarios.
Bajo el nuevo esquema, en grandes negocios de la capital los cobros por aseo van desde US$7.000 a US$40.000, según recibos vistos por Reuters y una docena de fuentes consultadas entre empresarios, comerciantes y abogados.
Economía dolarizada
"En una economía dolarizada mantener un camión de aseo cuesta mucho dinero", dijo el alcalde de Chacao, Gustavo Duque, al reconocer un salto en las tarifas en el último año para invertir en la limpieza del municipio. "Durante muchos años el servicio para los residentes fue gratis", justificó.
Una decena de recibos del servicio de recolección de desechos vistos por Reuters muestran los montos a pagar calculados en petros en 2020. También detallan las cantidades a pagar en divisas y en bolívares según el tipo de cambio que estima el Banco Central; así que cada mes el monto varía. Hasta 2019 los recibos solo estaban en moneda local.
El cobro no se redujo en 2020 ni este año, pese a que muchos negocios han generado menos desechos; porque trabajan menos por la cuarentena por el coronavirus, agregaron las fuentes.
Caracas vs Miami
Frente a las altas tarifas, varios comercios en Caracas han retrasado los pagos y acumulan deudas de miles de dólares; que han causado la suspensión de la recolección de desechos.
Ante el conflicto con el servicio del aseo, representantes de algunos negocios han sido demandados y hasta detenidos.
En enero, policías municipales en Venezuela arrestaron por unos días a dos empleados de un centro comercial en el este de la ciudad porque usaron un camión compactador; de una alcaldía vecina para sacar los desechos acumulados por meses, dijeron fuentes conocedoras del caso.
Cuatro meses antes autoridades municipales denunciaron a los encargados del complejo comercial Parque Cristal en la fiscalía por "ilícitos ambientales"; debido a la basura acumulada, de acuerdo a un documento visto por Reuters. La deuda del centro comercial era de 435 petros, equivalentes a US$26.145.