La vicepresidenta y canciller de Panamá, Isabel de Saint Malo, dijo este miércoles que Estados Unidos aún no ha contestado a la petición que le hicieron hace más de un mes nueve Gobiernos latinoamericanos para revisar su política migratoria con relación a Cuba e intentar así atajar la crisis de los migrantes.
La solicitud se expresó en una carta enviada el 29 de agosto al secretario de Estado estadounidense, John Kerry, y firmada por los cancilleres de Colombia, María Ángela Holguín; Costa Rica, Manuel González; Ecuador, Guillaume Long; El Salvador, Hugo Martínez; Guatemala, Carlos Raúl Morales; México, Claudia Ruiz; Nicaragua, Samuel Santos; Panamá, Isabel de Saint Malo; y Perú, Ricardo Luna.
En la misiva, los cancilleres le pidieron a Kerry "analizar y revisar" la Ley de Ajuste Cubano (1966), que otorga muchas facilidades a los ciudadanos cubanos para conseguir la residencia estadounidense.
Esta norma, junto con la política conocida como "Pies secos, pies mojados", es "un estímulo al flujo desordenado, irregular e inseguro de ciudadanos cubanos", según señalaron en la carta.
De Saint Malo no dijo cuál es el siguiente paso que van a dar los cancilleres firmantes de la carta en el caso de que no reciben contestación de Estados Unidos, ni tampoco si tienen expectativas de que el país norteamericano haga cambios en sus políticas de migración.
El paso de cubanos por Centroamérica y por países como Brasil, Ecuador, Guyana y Colombia es un fenómeno que ha crecido en los últimos años pero que se ha intensificado con el restablecimiento de las relaciones entre EE.UU. y Cuba y ha generado fricciones entre los países de la región.
La decisión del Gobierno nicaragüense de cerrar su frontera provocó que, a finales del año pasado, cerca de 8.000 migrantes, en su mayoría cubanos, se fueran amontonando en Costa Rica y Panamá y ambos países tuvieron que acordar con México un operativo especial de traslado en vuelos directos a distintas ciudades mexicanas.
Pero el flujo de migrantes no cesó y ambos países decidieron cerrar sus fronteras e impedir el paso de los inmigrantes ilegales. Primero fue Costa Rica en diciembre de 2015 y más tarde Panamá, el pasado 9 de mayo.
Con información de EFE