El Poder Ejecutivo apeló al buen desempeño en los números de la Administración Nacional de Usinas y Trasmisiones Eléctricas (UTE) para auxiliar a otro ente estatal: Obras Sanitarias del Estado (OSE). Para ello el gobierno optó por hacer uso de parte de los recursos del Fondo de Estabilización Energética (FEE) que el anterior gobierno creó en 2010 como una salvaguarda destinada exclusivamente a mitigar los shocks sobre las tarifas ante los efectos de una eventual sequía.
En ese entonces se fijó un tope de 4.000 millones de unidades indexadas (unos US$ 481 millones) para ese fondo de reserva. UTE realizó aportes al FEE durante cuatro años, pero luego se optó por ajustar la reglamentación de esa herramienta. Eso porque la incorporación de fuentes renovables (eólica y biomasa) de privados y proyectos que inició el ente logró reducir de forma significativa la vulnerabilidad a la que históricamente estaba expuesta la empresa por el nivel de hidraulicidad de sus represas, a tal punto que en los últimos dos años ha estado exportando excedentes de electricidad a los países vecinos.
El FEE funciona a través de un fideicomiso financiero que administra la Corporación Nacional para el Desarrollo. Contaba con US$ 297 millones que prácticamente han estado sin cambios desde hace dos años producto de la buena generación hidroeléctrica de UTE y la incorporación de parques eólicos que este año superarán los 1.000 megavatios (MW) y llegarán a los 1.400 MW en 2017.
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Sin embargo, el 7 de noviembre el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) y el Ministerio de Industria, Energía y Minería aprobaron una resolución por la cual se autoriza al FEE a transferir
US$ 18 millones de ese fondo a UTE. El MEF argumenta en el documento que "conforme al cambio en la matriz energética, el saldo actual del FEE supera" el Valor Objetivo de Cobertura del Fondo (VOCF) definido para el ejercicio 2016. El último decreto que aprobó el gobierno (fines de 2014) para el manejo del FEE estableció un nuevo valor de cobertura del VOCF dinámico, que dependería del Costo de Abastecimiento de la Demanda que UTE proyecte para cada ejercicio.
En tanto, en otra resolución presidencial fechada el mismo día, se define que UTE deba realizar un "aporte adicional de sus utilidades líquidas a Rentas Generales" por $ 531 millones
(US$ 18,2 millones) antes del 31 de diciembre de 2016.
Según supo El Observador esos recursos adicionales que el ente energético deberá transferir a la caja del Estado tendrán como destino el pago de amortizaciones de inversiones que debe realizar OSE en este ejercicio. Por tanto, los recursos que UTE recibió por un lado del FEE inmediatamente los debió volcar a Rentas Generales.
"La situación financiera de esa empresa es complicada", admitió el informante. En los 12 meses cerrados a setiembre OSE tuvo un déficit de US$ 32,1 millones, según los datos que publica el MEF.
En la resolución de Presidencia se recuerda que para este año estaba previsto que UTE realizara transferencias a Rentas Generales por sus utilidades por $ 2.194,8 millones (unos US$ 75,3 millones). No obstante, en los considerando se indica que se ha verificado "un desvío de carácter permanente en relación al preventivo financiero anual" de la empresa energética, por lo que el Poder Ejecutivo está facultado a "ajustar los adelantos" previo asesoramiento de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto.
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