En el recinto de la Junta Departamental, Jorge Dighiero expresó que “como fuerza de gobierno, reconocemos que el problema de la seguridad no está resuelto en nuestro país, queremos solidarizarnos con las víctimas y los directamente afectados por la violencia y el delito”.
A su vez, brindó detalles de la capacidad operativa de Jefatura de Policía de Paysandú, que en la actualidad tiene un total de 560 efectivos, entre ellos 386 funcionarios policiales.
Dighiero aclaró que en 2005, “encontramos una Policía y un Ministerio del Interior orientados a reprimir el delito, postergados en sus recursos, lo que determinó un cuerpo policial en condiciones económicas y materiales muy desfavorables para incorporar mejoras tecnológicas e insumos imprescindibles. Una estructura de comisarías y despliegue territorial de la década del 40, Ley Orgánica y formación policial de la década del 70, enfrentados a una creciente profesionalización de la delincuencia”.
Dighiero sostuvo que “lo primero fue incrementar los recursos para el Ministerio del Interior, que en 2000 recibía 181 millones de dólares y en el 2005 pasó a recibir 241 millones, así como ahora son 766 millones de dólares. Un agente ganaba 4.031 pesos y hoy cobra 31.441 pesos nominales, casi seis veces más. Se encaró la transformación del Ministerio del Interior y la Policía Nacional con el claro sentido estratégico de construir un nuevo servicio policial de prevención del delito que mide su éxito en función de la baja, condición sine qua non para tener resultados en la mejora de la seguridad y la convivencia”.
También recordó que “se realizó una profunda reforma de la Escuela Nacional de Policía. Fueron ejecutados cambios institucionales para adecuar las estructuras y el accionar policial a las circunstancias actuales, eliminándose los servicios de radio patrulla y el denominado 222, se estableció el control vehicular por GPS y que la Guardia Republicana fuera de alcance nacional, habilitándose la estructura administrativa de las jefaturas de Policía.
Se crearon los Centros de Comando Unificado Departamental y el Programa de Alta Dedicación Operativa, destinado a dotar de mil policías al área metropolitana para dar respuesta rápida al cambio de modalidad delictiva en horarios y zonas técnicamente determinados. Con esta nueva estructura, se logró lo que hasta ahora parecía ilusorio: bajar el número de rapiñas”, detalló el edil frenteamplista.
POLITIQUERÍA
Y agregó: “ha llegado la hora de terminar con la politiquería electoralista de ‘barras bravas’ que buscan solamente voltear a un ministro y aunque ese no sea el objetivo, lo que hacen es crear pánico en la población. Debemos sentarnos todos a tratar de aportar para seguir mejorando lo que ya está mucho mejor”.
Solicitó que el tema se radique en la Comisión de Asuntos Laborales y Seguridad Social para “hacer aportes, sobre todo en el tema relacionado con la Dirección Nacional de Liberados, y que estas palabras pasen al Ministerio del Interior, Jefatura de Policía de Paysandú y a las cámaras de Senadores y Diputados”.
Con información de: El Telégrafo Uruguay