El Gobierno turco ha asegurado este martes que ha enviado información a Estados Unidos para pedir la extradición del predicador Fetulá Gülen, al que acusan de estar implicado en el intento de golpe de Estado. Con todo, la demanda de extradición no se basa en su supuesta implicación en el levantamiento militar de la noche del viernes, sino en juicios pendientes en varios tribunales del país en los que se imputa a la red religiosa de Gülen de tratar de infiltrarse en la Administración y las fuerzas de seguridad para derrocar al Gobierno. Mientras, la purga emprendida por el Ejecutivo continúa, este martes en el sector educativo, donde han suspendido a 15.200 funcionarios sospechosos de tener vínculos con el gülenismo y revocado la licencia de más de 21.000 profesores en instituciones privadas.
“Hemos enviado a EEUU cuatro informes para reclamar la entrega a Turquía del líder de los terroristas. Les enviaremos más pruebas de las que quieren”, ha asegurado el primer ministro, Binali Yildirim, en la primera reunión de su grupo parlamentario tras el levantamiento militar: “Estados Unidos: dejen de proteger a este terrorista, no les conviene ni a ustedes ni a la Humanidad”.
Washington ha asegurado este martes que aún no ha recibido ninguna petición procedente de Turquía. "No podemos confirmar que hayamos recibido físicamente la demanda de extradición, estamos en contacto con los oficiales turcos", ha asegurado un portavoz del departamento de Estado a Reuters. Durante el fin de semana, el secretario de Estado de EEUU, John Kerry, recordó a Ankara que, pese a las exigencias en público de extradición, su país no ha recibido por el momento ninguna petición formal. El dirigente norteamericano pidió a Turquía que envíe “evidencias sólidas” que puedan superar el “escrutinio” del Departamento de Justicia estadounidense, sobre la implicación del predicador, que vive autoexiliado en Pensilvania desde 1999.
"No tenemos la más mínima duda da quién ha puesto en marcha y ejecutado [el intento de golpe de Estado]: la organización terrorista paralela", ha clamado el primer ministro, utilizando la expresión con la que el Gobierno de Erdogan define desde hace años la cofradía de Gülen,conocida como El Servicio, Hizmet, en turco, que también significa “trabajo” y “deber” y que es el equivalente dentro del culto musulmán al Opus Dei para los católicos.
No obstante, poco después del anuncio de Yildirim, el ministro de Justicia, Bekir Bozdag, explicó que en la petición de extradición no se han incluido pruebas referentes a la asonada militar del viernes, ya que las investigación aún siguen su curso, sino a otros procesos pendientes en varias localidades del país en los que se juzga la llamada red terrorista FETÖ/PDY (Organización Terorrista Fethullahçi / Estructura de Estado Paralelo).
En su comparecencia el lunes ante uno de los fiscales que investiga el golpe, el general Akin Öztürk, excomandante de las Fuerzas Aéreas de Turquía, negó su participación en la conspiración, y aseguró que en su opinión se trata de un plan de la “estructura paralela” aunque afirmó que Gülen, de 76 años, “no tiene fuerza” ni influencia en las Fuerzas Armadas como para desatar tamaña iniciativa golpista.
La purga se extiende
Este martes ha seguido la purga realizada por el Ejecutivo de Erdogan tras el intento de golpe y que alcanza ya unos 20.000 militares, jueces y policías, acusados de haber estado directamente relacionados con la intentona de pronunciamiento castrense o de mantener vínculos con la cofradía islámica de Gülen. El Ministerio de Educación de Turquía ha suspendido este martes de sus empleos a 15.200 funcionarios sospechosos de tener vínculos con las redes de simpatizantes del predicador exiliado en Pensilvania. Además, Educación ha revocado la licencia para ejercer de 21.000 profesores y maestros que trabajan en instituciones privadas por tener vínculos con "actividades terroristas", según ha informado una fuente oficial del ministerio a Reuters.
El Consejo Superior de Educación, por su parte, ha pedido la dimisión a 1.577 decanos universitarios, informó la cadena de televisión CNNTürk. También han destituido a 492 miembros de la autoridad islámica, acusados de su implicación en la asonada.
Con información de El País