Los mercenarios de Wagner serán desarmados a cambio de no ser enjuiciados por la breve rebelión que protagonizaron el sábado, aseguraron las autoridades rusas.
El Político
En esa línea, el Ministerio ruso de Defensa prepara la transferencia de equipo militar pesado que estaba en manos de los mercenarios del Grupo Wagner a las tropas regulares de Rusia, informó este martes el departamento que dirige Sergei Shoigu.
“Están en marcha los preparativos para la transferencia de equipo militar pesado de la empresa militar privada Wagner a las unidades activas de las Fuerzas Armadas rusas”, indicó Defensa en un comunicado publicado en su canal de Telegram, reportó LaPagina.
Panorama general
Rusia da este paso después de que el presidente ruso, Vladimir Putin, diera anoche tres salidas a los mercenarios que se sublevaron durante 24 horas el fin de semana contra la cúpula militar: regresar a sus casas, irse al exilio a Bielorrusia o firmar un contrato con el Ministerio de Defensa u otras agencias de seguridad del país.
Esto significa en la práctica el desmantelamiento del Grupo Wagner tal y como se conocía desde que se creó en 2014 a raíz del estallido del conflicto en el Donbás, en el este de Ucrania.
El acuerdo alcanzado el sábado pasado entre el Kremlin y el jefe de los wagneritas, Yevgeny Prigozhin, prevé que ni los mercenarios ni su líder serán perseguidos penalmente por rebelión armada y que el empresario de San Petersburgo de 62 años se exiliaría en Bielorrusia.
A cambio tenían que desistir de su sublevación, durante la cual habían tomado la sureña ciudad rusa de Rostov del Don y marchado en columnas hasta 200 kilómetros de las puertas de Moscú.
En ese sentido, el Servicio de Seguridad Federal (FSB) anunció hoy que “la causa penal por la rebelión armada del Grupo Wagner ha sido archivada”, aunque Putin había prometido castigo para quienes lideraban la sublevación.
Al mismo tiempo, se cree que Prigozhin ya se encuentra en Misnk.
En detalle
El sábado, tropas mercenarias dirigidas por el controvertido empresario Yevgeny Prigozhin, tomaron la ciudad de Rostov del Don, en el sur de Rusia; y marcharon sobre Moscú, derribando helicópteros militares y un avión ruso en su camino.
La rebelión fue abortada después de que se llegó a un acuerdo con la ayuda del líder bielorruso Alexander Lukashenko.
Según los términos del acuerdo, cuyo contenido íntegro se desconoce, se esperaba que Prigozhin se dirigiera hacia Bielorrusia.
Shoigú podría ser relevado de su cargo
Fuentes rusas señalan, aunque sin una confirmación oficial, que el Ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, será cesado de su cargo.
Un antiguo anhelo de Prigozhin, ya que este acusó a la mano derecha militar de Putin de perjudicar al grupo Wagner en diversas ocasiones, como en Bajmut, donde el ministerio no proporcionó suficientes balas a los mercenarios para poder operar, lo que les produjo una situación de indefensión.
Además, le acusa de bombardear bases de Wagner situadas en la retaguardia del frente en Ucrania.
Su cese sí sería un premio lo suficientemente goloso por cesar el desafío al régimen de Putin y exiliarse en Bielorrusia.
Estas mismas fuentes apuntan otro nombre, el de Valery Gerasimov, jefe del Estado Mayor General del Ejército en Rusia.
Según medios estatales rusos, su cese sería otra de las condiciones de Prigozhin para frenar la marcha hacia Moscú, aunque todas estas quinielas no son más que rumores, dada la absoluta opacidad comunicativa de Rusia y su esacasa libertad de prensa.
¿Por qué es importante?
El presidente de Ucrania, Zelenski, destacó que la rebelión del Grupo Wagner pone de relieve la debilidad de Rusia. "Se trata de una fragilidad obvia y a gran escala. Mientras mantengan a sus tropas y mercenarios en nuestra tierra padecerán más dolor y tendrán enfrentar un caos aún mayor".
Agregó que "seguiremos manteniendo nuestra resiliencia, unidad y fortaleza. Todos nuestros comandantes y soldados saben qué hacer ¡Gloria a Ucrania!"
También declaró que "todo el que elige el camino del mal se destruye así mismo. Durante mucho tiempo Rusia utilizó la propaganda para enmascarar su debilidad y la estupidez de su gobierno. Ahora hay tanto caos que ninguna mentira puede ocultarlo".
Por su parte, los analistas sostienen que la imagen de Putin, de quien se llegó a decir que huyó de Moscú a San Petersburgo al mediodía -el Kremlin salió muy rápido a desmentirlo y su avión, en efecto, despegó-, quedó muy mermada tras la revuelta del Wagner.
Putin agradece a los militares
Putin volvió a referirse a la sublevación este martes, al dar las gracias a los militares que, según él, impidieron una “guerra civil” durante la rebelión.
“Con sus hermanos de armas, ustedes se opusieron a estos disturbios, cuyo resultado habría sido inevitablemente el caos” y “en la práctica, evitaron una guerra civil”, declaró el mandatario ruso durante una ceremonia ante militares en Moscú.
“En el enfrentamiento con los rebeldes murieron nuestros compañeros de armas, los pilotos. No se acobardaron y cumplieron honorablemente sus órdenes y su deber militar”, dijo Putin antes de guardar un minuto de silencio en su memoria, sin decir cuántos murieron.
En conclusión
El mandatario ruso precisó que Rusia no tuvo que “retirar a las unidades de combate de la zona de la operación militar especial” en momentos en que Moscú se encuentra cada vez más bajo presión por la contraofensiva de Kiev.
“Todas las formaciones militares siguieron librando una heroica lucha en el frente”, dijo.
Pese a que una columna de paramilitares llegó a unos 200 kilómetros de Moscú sin encontrar resistencia, Putin dijo que ni el ejército ni la población rusa apoyaron la rebelión armada.
“Las personas que se vieron arrastradas en la rebelión vieron que el ejército y el pueblo no estaban de su lado”, declaró Putin, asegurando que el trabajo de las fuerzas de seguridad el sábado “permitió impedir la evolución extremadamente peligrosa de la situación”.