El Gobierno habilitó una página en Internet que permite descubrir si un teléfono está reportado como robado. Quienes compren un celular de segunda mano y quieran identificar si su procedencia es legal, pueden visitar la plataforma www.tucelularlegal.info/
La iniciativa fue anunciada el sábado 3 de diciembre del 2016 por el presidente Rafael Correa, durante su enlace ciudadano realizado en el cantón Balzar, en Guayas.
Allí, el Mandatario aseguró que el robo de celulares representa la cifra más alta en las denuncias por robos a personas. Y añadió que los ciudadanos se vuelven cómplices de la inseguridad cuando adquieren equipos de procedencia ilegal.
“Cuando ustedes van a un sitio de venta de celulares y le dicen: ‘mire, este cuesta USD 600, pero le vendo el mismo en USD 150’, pueden dar por firmado que es robado y que ese tipo está vendiendo artículos robados. Y para ahorrarse la plata, ustedes dicen sí, démelo, (ahí) están contribuyendo con la inseguridad”, comentó el Primer Mandatario.
El Presidente incluso dijo que la gente puede ser cómplice de los crímenes. Lo dijo al recordar la muerte del periodista guayaquileño Robert Salazar, quien fue asesinado a inicios de noviembre, cuando se opuso al robo de su celular.
Entre enero y noviembre de este año, las autoridades han recuperado más de 20 000 celulares robados en operativos ejecutados en cachinerías que operan a escala nacional.
En la nueva plataforma, los usuarios deben digitar el IMEI (el número de identidad del teléfono) para comprobar si el equipo es de origen ilícito.
Investigaciones de la Interpol revelan que detrás de cada robo de celular operan cuatro grandes grupos. El asaltante, el técnico que modifica el IMEI, el comerciante que lo exhibe en las cachinerías y el cliente.
En la región, este negocio ilegal mueve entre USD 280 000 y USD 1,2 millones diarios. Esos datos aparecen en una investigación que realizó la Interpol, con base en las denuncias reportadas en América Latina.
Ecuador es considerado un punto clave dentro de la red criminal. Un porcentaje de teléfonos se vende en locales clandestinos y otro se ‘exporta’ a Colombia, Perú y Venezuela.
Con información de El Comercio