El presidente de la República, Rafael Correa, amplió el margen de endeudamiento del país en unos $11 000 millones.
Mediante Decreto 1218, firmado el jueves, el Mandatario reformó el Reglamento General del Código Orgánico de Planificación y Finanzas Públicas, para que el cálculo del techo de endeudamiento se realice ya no con los estados de deuda agregada sino con los estados “consolidados de deuda pública, de conformidad con el Manual de Estadísticas de las Finanzas Públicas del Fondo Monetario Internacional”. La decisión se tomó en momentos en que el país está próximo a alcanzar el techo de 40% de endeudamiento sobre el Producto Interno Bruto (PIB).
Cuando se habla de deuda agregada el país tiene obligaciones por $36 986 millones, el 38,4% del PIB hasta septiembre pasado. Pero cuando se habla en términos "consolidados", el Estado solo debe $25 711 millones, el 26,7% del PIB. El concepto de "consolidada" excluye las obligaciones del Estado con organismos públicos por ser parte del propio Estado.
De ellos, el mayor prestamista del Estado es el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), que en bonos estatales tiene $7 657 millones. Aunque también están la Corporación Financiera Nacional (CFN) y otros. Todo eso junto suma hasta septiembre $11 275 millones, que salen del concepto tradicional de deuda.
El catedrático Pablo Lucio Paredes explicó días atrás que el concepto de consolidado "es como si usted decide consolidar (eliminar) la deuda con sus padres, hermanos y otros parientes cercanos, solo porque ellos y usted hacen parte de un mismo grupo familiar ¿Tiene sentido?".
Para el experto Jaime Carrera, son obligaciones que aunque no estén en la contabilidad deben pagarse. Por ello, cree que en lugar de consolidar, se debe incluir y transparentar todas las obligaciones como preventas de crudo, Cetes, etc., que el Gobierno hoy no cataloga como deuda.
Con información de El Comercio