Los docentes de las escuelas públicas de Panamá decretaron hoy un paro de 72 horas prorrogables en protesta por las condiciones salariales y el presupuesto dedicado a la educación, mientras que el Gobierno pidió a los huelguistas volver a las aulas y no utilizar a los estudiantes como "rehenes".
"Convocamos una huelga de 72 horas prorrogables hasta que el Gobierno cumpla con su promesa. Queremos mejores escuelas para nuestros estudiantes", declaró el dirigente sindical Diógenes Sánchez.
El presidente panameño, Juan Carlos Varela, dijo que la huelga es "innecesaria" e instó a los docentes a reanudar las clases mañana y a continuar con las negociaciones sobre el ajuste salarial.
"Esta huelga es innecesaria, no se puede tomar a los estudiantes como rehenes (…) aquí no gana (ni) el Gobierno (ni) los gremios, aquí sencillamente pierde Panamá", declaró el mandatario.
La decisión de ir al paro nacional, el primero convocado durante la Administración de Varela, se tomó en una asamblea celebrada en una escuela de la capital panameña en la que estaban representadas una docena de asociaciones, que aglutinan a 47.000 docentes de todo el país.
Los maestros exigen un aumento de 300 dólares en el 2017, tal y como se establece en un decreto aprobado durante la pasada Administración, y rechazan la propuesta del actual Gobierno, que implica una subida de 150 dólares el próximo año y otros 150 dólares en el 2018.
"No podemos renunciar a un derecho adquirido y vamos a seguir peleando en las calles por él. Es un compromiso del Estado con los gremios educativos. En el año 2014 nos ganamos ese derecho en las calles", afirmó el dirigente sindical.
El expresidente Ricardo Martinelli (2009-2014) firmó el Decreto Ejecutivo 155 un mes antes de que se celebraran las elecciones de mayo de 2014, que ganó contra todo pronóstico Varela.
"Ustedes mismos, dirigentes gremiales, criticaron (el decreto) diciendo que era política y ahora lo usan para afectar a los estudiantes", reclamó este lunes el mandatario.
El Gobierno ha dicho que con la propuesta presentada a los educadores, la Administración de Varela "duplica el salario base de los docentes, el cual quedaría en 1.240 dólares mensuales".
"Un docente devengaba 640 dólares mensuales hasta inicios de 2014″, indicó el Gobierno el domingo en un comunicado
Los huelguistas también le piden al Gobierno que destine, como mínimo, el 6 % del producto interno bruto (PIB) a la educación, un porcentaje que recomiendan organismos internacionales como las Naciones Unidas.
El Ejecutivo dice que el presupuesto en educación alcanza el 5,6 % del PIB, mientras que las asociaciones de profesores denuncian que apenas supera el 4 %.
Los sindicatos llevan años denunciando que el 90 % de los centros escolares se encuentran en mal estado y que es "inconcebible" que sigan existiendo escuelas rancho en el país, que no cuentan con suelo ni paredes y que suelen encontrarse en localidades indígenas.
"Es una contradicción que tengamos el crecimiento económico más alto de Latinoamérica y que tengamos todavía escuelas rancho y colegios ruinosos", declaró Sánchez.
La economía de Panamá es la más dinámica de la región y lleva varios años liderando el crecimiento económico en América Latina. El año pasado el PIB panameño se expandió un 5,8 %.
"Hay escuelas que tienen más de 60 años y ni siquiera tienen mantenimiento y los profesores tenemos un salario de hambre", añadió el sindicalista Héctor Montero.
La convocatoria de huelga despertó todo tipo de reacciones tanto en las redes sociales como en los distintos sectores de la sociedad panameña.
La Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá (CCIAP) calificó el paro de "chantaje" y dijo que el acuerdo que están tratando de "forzar" los maestros no soluciona de manera "integral" el problema educativo del país.
Con Información de WRadio