Melilla, la ciudad española que se encuentra enclavada en el norte de África, ha sido escenario de una movilización a favor de Palestina.
El Político
Un nutrido grupo de manifestantes se trasladó, la noche de este miércoles, hasta Or Zaruah, la principal sinagoga en suelo melillense.
Desde allí, los participantes, muchos con banderas palestinas, exigieron el fin de la ofensiva militar que ejecutan las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI).
El país, golpeado por el terrorismo islámico, se defiende, desde el sábado, 07 de octubre, del grupo extremista Hamás.
Con bombardeos efectuados por la aviación militar, Israel ha eliminado posiciones de Hamás en la Franja de Gaza.
Un conteo presentado por voceros palestinos indica que las acciones israelíes han dejado más de 2.000 bajas.
En la Franja, los hospitales han colapsado, mientras los no combatientes padecen por la escasez de agua y alimentos.
Tel Aviv ha aceptado el ingreso de ayuda humanitaria. La asistencia llegará desde Egipto, a través de convoyes que se encuentran en el paso de Rafah.
En medio de tal escenario, los activistas melillenses demandaron el cese de las hostilidades.
El reclamo fue atendido por Juan José Imbroda, presidente de la ciudad autónoma.
A través de una grabación, el gobernante ha pedido no dejarse tentar por “conflictos exteriores”, que pueden alterar la normalidad.
Por tratarse de un enclave español en territorio marroquí, Melilla es una urbe en la que confluyen culturas y religiones. Sus habitantes suelen compartir de manera armónica.
En su mensaje, Imbroda ha destacado ese hecho. “Que esta paz que nosotros hemos alcanzado (…) se siga imponiendo”, dijo.
El dirigente añadió que Melilla es sinónimo de “convivencia y solidaridad”.
Juan José Imbroda también comentó que, en Melilla, hay una máxima y esa es “el respeto (…) a todos los melillenses (independientemente de sus tendencias)”.