El Gobierno y la Fiscalía General de la República en El Salvador (FGR) reiteraron esta mañana que el diálogo con las pandillas no es una de las opciones viables, según su análisis, para disminuir los índices de violencia en el país. De hecho, creen que la única forma de enfrentar a la criminalidad es a través de las medidas extraordinarias y el Plan El Salvador Seguro.
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"Ya lo hemos respondido, el Gobierno no está considerando sentarse a dialogar (…) hemos pedido (a los diputados de la comisión legislativa de seguridad y narcoactivdad) una prórroga de las medidas extraordinarias. Los diputados han mostrado su aprobación si hay modificaciones", dijo esta mañana el ministro de seguridad, Mauricio Ramírez Landaverde.
El fiscal general, Douglas Meléndez, dijo que el Gobierno no debe creer en la palabra de los pandilleros por la experiencia del 2012, cuando hubo una tregua entre pandillas.
"El tema del diálogo es delicado, no se puede creer en ellos (los pandilleros). Es porque ya hay una experiencia, la que conocimos como tregua, y fue una mala experiencia", dijo el fiscal.
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Con información de La Prensa Gráfica
