El Gobierno de Costa Rica decretó reserva sobre 12 memorandos de su embajada en Brasil emitidos entre enero y septiembre de 2016, y que la oposición política costarricense exigía que le fueran entregados en el marco de una polémica en la relación bilateral.
"Se declara reserva sobre los informes políticos presentados por el jefe de la misión diplomática destacada en la República Federativa del Brasil, cuyo contenido refiera, parcial o integralmente, a asuntos que puedan comprometer relaciones bilaterales", indica el decreto publicado hoy en el diario oficial La Gaceta.
Esta reserva implica que "no habrá acceso a ellos, por parte de ninguna persona física o jurídica, nacional o extranjera y los destinatarios a quienes se dirigen o a quienes les fueron copiados dichos informes por parte del embajador de Costa Rica, deberán guardar estricta confidencialidad", añade el decreto.
La polémica comenzó el pasado 20 de septiembre cuando el presidente costarricense, Luis Guillermo Solís, y la mayoría de la delegación de Costa Rica se retiró de la sala antes de que el presidente brasileño, Michel Temer, diera su discurso en la Asamblea General de la ONU.
Solís ha dicho que este "gesto diplomático" pretendió llamar la atención sobre hechos ocurridos en la presidencia de Temer contra la oposición que pueden afectar la democracia, y ha insistido en que no tuvo nada que ver con la destitución de la anterior mandataria, Dilma Rousseff, en un proceso constitucional.
LEA TAMBIÉN: Renuncia secretario de seguridad cuestionado por “pacificación” de favelas en Brasil
Sin embargo, la oposición política de Costa Rica logró la comparecencia en el Congreso del canciller, Manuel González, quien se presentó allí el pasado 29 de septiembre.
En esa cita el diputado del opositor Partido Liberación Nacional (PLN), Rolando González, le exigió al canciller que entregara los informes de la embajada en Brasilsobre la situación política de ese país y que pudieron haber servido como motivación para que la delegación costarricense no escuchara a Temer en la ONU.
El Gobierno no se ha referido hoy al decreto. El presidente Solís y el canciller González se encuentran de visita oficial en Corea del Sur.
El Gobierno justifica la reserva sobre los documentos en la Constitución Política y en resoluciones de la Procuraduría General de la República que indican que son sujetas a secreto de Estado las materias relativas a la seguridad, la defensa nacional y las relaciones exteriores de la República.
Además, señala la independencia de poderes y que esta materia es responsabilidad del Poder Ejecutivo.
En su comparecencia ante el Congreso, el canciller González afirmó que las relaciones con Brasil son "absolutamente normales" y calificó como "normal en la práctica diplomática" que una Cancillería llame a un embajador de otro país para explicar determinado hecho, como sucedió con el representante costarricense en Brasilia, Jairo Valverde, unos días después de lo ocurrido en la ONU.
Con información de EFE